Los últimos resultados del Informe Pisa son muy preocupantes. En cuanto a la comprensión lectora, llama la atención que un porcentaje considerable de chicos y chicas no sabe distinguir entre hechos y opinión, cuando leen. Sabiendo esto, es inevitable recordar que los peques dejan de leer cuando entran en la pubertad. Es bastante probable que esto se deba, como hemos dicho en diferentes ocasiones, a que los libros que les proponemos no les resultan atractivos. En Familias Activas, creemos que es importante que los libros que lean les hablen directamente a ellos y que les cuenten historias que no les infantilicen. Os recomiendo que echéis un vistazo a la colección de literatura juvenil de la editorial Edelvives, a la que pertenece Mala luna de Rosa Huertas, ¿quieres saber de qué va?
Mala luna de Rosa Huertas, literatura juvenil entre la realidad y la ficción
Hemos elegido este título, precisamente teniendo en cuenta la dificultad de los más jóvenes para diferenciar entre verdad y opinión, incluso entre realidad y ficción. La novela gira en torno a la figura de Miguel Hernández. José Castillo estuvo en la cárcel con el poeta. Siendo este ya anciano, su nieta adolescente, Clara, lo descubre con este descubrimiento, surge otro: la posibilidad de que existan poemas inéditos de Miguel Hernández. Desde este momento, Clara, junto a su amigo Victor, comienza un viaje lleno de aventuras y revelaciones para averiguar si, de verdad, existen esos poemas.
De esta manera, los jóvenes lectores se verán inmersos en un relato por la historia y la literatura, pero también por la ficción. Tendrán que aprender a distinguir qué elementos de la novela son inventados y cuáles son hechos históricos y cuáles son ficticios aunque están pegados a la historia. Este paso adelante en cuanto a sutileza en comprensión lectora, también se traducirá en una mayor sutileza en su pensamiento, en la manera en la que relacionan ideas y llegan a conclusiones. No olvidemos que nuestro pensamiento es lingüístico, por lo que cuanto mejor manejen el lenguaje, pensarán mejor y se conocerán mejor.
Además, el libro trata un tema muy interesante: el respeto por los mayores. El abuelo comienza sintiéndose incómodo por su ser anciano. Es frágil y dependiente y esto le genera una sensación de inutilidad. Sin embargo, su nieta y su interés por sus historias hace que esto cambie. Así, gracias a este maravilloso libro de literatura juvenil, reflexionarán sobre la importancia de los abuelos, no solo como cuidadores y como seres a los que amar y respetar. También como individuos con una vida propia, probablemente tan interesante como la que más. Cuando partimos de esta premisa el diálogo y la relación que se establece con los mayores es mucho más abierta y más de igual a igual. Dejan de ser esos grandes niños pequeños, para convertirse en una fuente de vida y experiencias divertidas.
Esta conexión emocional les servirá también para animarlos a soñar. Según psicopedagogos y filósofos, muchos jóvenes actuales tienen una sensación de vacío existencial. Han perdido la esperanza en un mundo mejor o distinto. Sin embargo, crecer rodeados de historias y personajes inspiradores y cercanos que les pueden dar ese empuje necesario para llenar el vacío existencial del que hablan los profesionales.
Por todo ello, creemos que Mala Luna es un libro ideal para que los más jóvenes de casa continúen leyendo con la misma intensidad que cuando eran pequeños. Además de ayudarles académicamente, les servirá para seguir soñando porque una vida sin sueños, es una vida mucho más aburrida.