“Noticias del gran mundo”, estrenada de manera muy limitada en cines y disponible en la plataforma Netflix, nos devuelve el aroma del mejor wéstern clásico hundiendo su inspiración en películas de corte emocional como “Raíces profundas” (George Stevens, 1953) y “El jinete pálido” (Clint Eastwood, 1985). Paul Greengrass, su director, nos presenta a un veterano de la guerra civil estadounidense que se ve obligado a hacerse cargo de una niña secuestrada por los indios. Un filme que adapta la novela homónima de Paulette Jiles.
Una de las propuestas más sugerentes de la película muestra el trabajo de un hombre que se dedica a leer los periódicos en público a los habitantes de los distintos pueblos de su recorrido. Al parecer la inspiración parte de un antepasado de uno de los amigos de la escritora. Aloysius Cornelius Kydd, su tatarabuelo, quien se dedicaba a leer periódicos delante de la gente en el norte de Texas.
Si bien no existen evidencias históricas de estas actividades, la película se las arregla por sí sola para establecer una coherencia perfecta con lo que podría ocurrir en la segunda mitad del siglo XIX en los Estados Unidos. Una sociedad analfabeta y aislada del resto, vería la llegada de estas noticias, aunque fueran del estado vecino, como algo novedoso y gratificante.
Otra parte de la trama sí que se basa en la práctica real de los secuestros de niños por parte de los indios. Los enfrentamientos de los colonos que buscaban nuevas tierras provocaban muchos hijos huérfanos. Los comanches, por ejemplo, solían adoptar a los hijos de sus enemigos. Los criaban, ofreciéndoles un nuevo hogar, una cultura y una lengua.
Helena Zengel constituye la gran sorpresa del filme. Esta joven actriz alemana se dio a conocer en su país gracias a “System Crasher”, la película que se alzó con el Oso de Plata en el Festival de Berlín de 2019. Su personaje de “Noticias del gran mundo” establece un curioso paralelismo interpretativo con el de la citada producción alemana.
Por su parte, Tom Hanks brilla como nunca en un personaje escrito a su medida. Actor y director se vuelven a reencontrar tras la magnífica “Capitán Phillips” (Paul Greengrass, 2013). Hanks alcanza a sus 63 años una verosimilitud propia de los grandes actores del western clásico. Nunca había entrado en este género, pero parece que haya nacido para interpretar este tipo de personajes.
Algunos espectadores han achacado a esta película de cierta falta de ritmo. Sin duda están en lo cierto. No se trata de una propuesta repleta de acción, ya que apela directamente al corazón del wéstern. Greengrass se detiene más en los protagonistas y en su devenir por los caminos polvorientos. Una road movie con unos personajes que llevan en su mochila una carga emocional que empapa cada una de las escenas. Llega incluso a establecer conexiones actuales con el sentir de una nación que está tan quebrada o más como en aquellos años.
En este enlace podréis ver su tráiler. No recomendada para menores de 12 años.
