Adoptar la filosofía Henko consiste en avanzar sin vuelta atrás, en alcanzar cambios transformadores que nos conviertan en una mejor versión de nosotros mismos. La palabra se compone del vocablo Hen, que significa cambio, y Ko, que tiene el significado ‘con una luz diferente’. La música en sí misma tiene un poder transformador debido a su capacidad para evocar emociones, influir en el estado de ánimo y transmitir mensajes y significados profundos. De hecho, el cine hace uso de la música para lograr todos esos objetivos. La narración cinematográfica junto a la musical logra un efecto en el espectador que va más allá de lo plasmado en un guion. Por todo ello, la Film Symphony Orchestra adopta este nombre como estandarte de su nueva gira.
La FSO, y su carismático e infatigable director Constantino Martínez-Orts, han regresado una temporada más para acercar al gran público la majestuosidad de la música de cine. Tal y como se indica en la página web de la orquesta: Henko es todo un homenaje a la valentía y al cambio interior. Es en ese lugar donde nacen las melodías más emblemáticas de películas como Skyfall, Indiana Jones y el templo maldito, La roca, Desayuno con diamantes, Harry Potter y el cáliz de fuego y otras muchas.
En Familias Activas tuvimos la ocasión de asistir al concierto que la Film Symphony Orchestra celebró en L’ Auditori de Barcelona el pasado 8 de octubre. Con una fuerza arrolladora, la orquesta arrancó el evento con la canción de Skyfall, uno de los temas más reconocibles de las últimas películas de James Bond. A continuación, abrieron la primera la parte con la reivindicación de dos clásicos: El capitán Blood, del compositor austro-húngaro Erich Wolfgang Korngold, cuyo sonido llegó a influir en otras obras posteriores del cine de aventuras; y Espartaco, de Alex North, una de las partituras más notables de la filmografía de Stanley Kubrick.
El añorado James Horner fue el protagonista del siguiente tema, una suite de la película Apolo 13, en la que destaca un solo de trompeta que fue ejemplarmente interpretado. Tras la misma, Constantino Martínez-Orts presentó a otro de los grandes clásicos: Nino Rota. Del aclamado compositor italiano interpretaron una suite de la oscarizada El Padrino parte II. Seguidamente la orquesta se zambulló en el electrizante tema de inicio de la banda sonora de La roca, compuesto por Hans Zimmer y Nick Glennie-Smith, en una suite dedicada a Star Trek, donde se hizo un recorrido a sus principales temas, y finalmente Harry Potter y el cáliz de fuego, excelente contribución de Patrick Doyle a la saga del joven mago.
Tras el descanso, Martínez-Orts y su orquesta nos preparó una nueva bienvenida con una deliciosa suite de Desayuno con diamantes, una de las colaboraciones más destacadas entre Blake Edwards y el compositor Henry Mancini. Acto seguido, vinieron los mejores momentos del concierto: tres magníficas suites de Las normas de la casa de la sidra de Rachel Portman, Mulán de Jerry Goldsmith, y Siete años en el Tíbet de John Williams.
Y llegando ya a la recta final, la divertida Ice Age 2 de John Powell, Pocahontas de Alan Menken y dos temas más de John Williams: el principal de la serie Obi-Wan Kenobi y los títulos finales de Indiana Jones y el templo maldito. Estos últimos, por cierto, apenas interpretados en las salas de conciertos. Más de dos horas y media de concierto que llegarían a su fin con dos bises y una ovación de varios minutos por parte del público asistente.
La gira Henko no ha hecho más que empezar. Llevará a lo largo de los próximos meses la mejor música de cine en concierto. Una cita ineludible que, temporada tras temporada, regresa para enseñar la excelencia de un género que es capaz de llenar auditorios de todo el mundo. Si quieres saber cuándo pasará por tu ciudad te recomendamos que entres en el siguiente enlace.
