Hoy toca soñar en familia, pero soñar a lo grande. Y qué mejor manera que asistiendo al mejor espectáculo que recientemente ha abierto sus puertas en España. Nuestro destino es Toledo, pero nuestra mirada está puesta en toda España. Y es que vamos a viajar en el tiempo para ser testigos de la Historia de nuestro país. Nuestros pequeños van a descubrir con un gran montaje aquello que ya han empezado a conocer en el colegio a través de los libros.
Una exhibición histórica que no da tregua al asombro
‘El Sueño de Toledo’ es el título con el que se ha presentado en nuestro país Puy du Fou, elegido dos veces como ‘el mejor parque temático del mundo’, para caminar por las raíces de nuestra cultura y saborear las luces y las sombras de España, sus glorias y sus derrotas. Es una continua exhibición histórica que no da tregua al asombro.
Y es que, para conectar con las generaciones más pequeñas y que aún no estén muy versadas en Historia de España por su edad, la magia del show les mantiene atrapadas en sus butacas. Pirotecnia, fuego, música, coreografías, acróbatas, caballos, carrozas, proyecciones… El espectador no sabe ni hacia donde mirar para no perderse ningún detalle. Los efectos especiales son sorprendentes. Y todo ello envuelto con la magia de la noche, porque sí, el espectáculo es nocturno.
De repente, aparece un barco de entre las aguas. Poco a poco se va levantando y armándose, como si manos invisibles lo manejaran. Llega el momento de dar paso a la época de los Grandes Descubrimientos de finales del siglo XV y principios del XVI. ¡Ahí va nuestro Cristóbal Colón! Y como broche a este instante, unos indígenas sobre el escenario muy emplumados representando una de sus danzas.
Y aún queda más. Atentos también a la Batalla de las Navas de Tolosa o a la llegada de las catedrales góticas con una sucesión de arcos góticos en el aire sobre un juego de luces y chorros de agua.
Isabel la Católica, Cervantes o Carlos V no faltan a la cita. En total, más de 2.000 personajes desfilan ante los ojos del espectador para contarnos 1.500 años de historia, desde los Reyes Godos hasta la llegada del Ferrocarril a Toledo. Todo ello en cinco hectáreas de terreno, cerca de 4.000 metros cuadrados de decorados, 800 proyecciones de luz y 22 de vídeo. Los datos son abrumadores, al igual que abrumador es el espectáculo.
No solo es una lección de Historia, no en vano detrás de espectáculo hay manos de historiadores españoles aunque tenga sello francés, sino que el relato que se pone sobre la escena tiene corazón. No es la suma de datos y hechos históricos, es el alma del viaje de quienes nos precedieron.
De momento solo se puede disfrutar del espectáculo, pero si los números salen y la administración pertinente lo autoriza, hay proyectado para 2021 un parque temático diurno en donde se proyectarán cuatro espectáculos, así como que nuestros pequeños pueden ser parte activa de un espacio medieval, de un campamento de artesanos o de un pueblo morisco. Nosotros, por si acaso, ya nos hemos apuntado la fecha en la agenda.