El realizador Andrés Sanz ha logrado con “El Cuadro” dar una mirada diferente, y sobre todo actualizada, a la obra de “Las Meninas” de Diego Velázquez. Su documental, que podemos ver desde hace una semana en cines, aborda desde la perspectiva del thriller de suspense los distintos misterios que se esconden tras esta pieza, considerada la obra cumbre no solo de su autor, sino también del Barroco. El documental, por tanto, se convierte en una herramienta educativa muy atractiva para los espectadores actuales.
“El Cuadro” juega muy bien con el concepto extendido que alude a la presencia de mensajes ocultos en las obras pictóricas más famosas. De este hecho se han visto beneficiados autores y cineastas, como es el caso concreto de la novela (y su correspondiente adaptación cinematográfica) “El Código Da Vinci” de Dan Brown. Por ello, Andrés Sanz sienta a los distintos expertos como si estuvieran siendo interrogados en un proceso policial. Los espectadores entran en dicho círculo tomando parte activa como si fuéramos auténticos detectives al más puro estilo Sherlock Holmes. Sanz a este respecto indica: “Yo actúo como fiscal y les pido a mis testigos que vengan hasta la sala de interrogatorios a ver si llegamos hasta el fondo del enigma, en definitiva, al fondo de la cuestión”.
A lo largo del metraje se cuestionan las distintas teorías sobre como Velázquez ejecutó la obra. Los especialistas hablan sobre la utilización de espejos y la aparición de personajes reflejados al fondo del cuadro. El tema central es el retrato de la infanta Margarita de Austria, hija de Felipe IV, que está colocada en primer plano rodeada por las “meninas”, sus sirvientas. Aun así, el cuadro va mucho más allá a la hora de introducir otros personajes secundarios con incluso mayor importancia que el principal.
Este óleo sobre lienzo se puede considerar como un fotograma congelado en el tiempo. Un trozo de película “en pausa” que proviene directamente de 1656. Andrés Sanz afirma: “La idea del cine se había inventado durante el Barroco en el siglo XVII. No tenían todavía la máquina, pero sí que habían creado la idea del tiempo. La manera de intentar capturarlo. Lo bonito de “Las Meninas” es comprobar que es un momento congelado, y aunque todo se está moviendo, no lo parece”.
“El Cuadro” logra que volvamos a hablar sobre esta obra de Velázquez. El director defiende que “las obras del pasado hay que revisitarlas y traerlas de nuevo al mundo contemporáneo para que vivan. El espectador es el que las hace vivir”.
Sin duda este trabajo audiovisual pone en valor nuestro patrimonio artístico, creando un nuevo interés. Y tal y como decíamos al principio, haciendo que el público general se acerque a él sin ningún tipo de prejuicio. Un documental excelente que puede servir en el aula como complemento ideal del aprendizaje de la historia del arte entre los más jóvenes.
En este enlace encontraréis una entrevista completa a su director, donde desentraña más secretos de esta producción. Y en este otro link el tráiler del documental.
