Hace nada que hemos sabido que los peques ya no volverán al escuela hasta el próximo mes de septiembre. La convivencia en casa se ha vuelto la ‘nueva normalidad’ y para que sea agradable, enriquecedora y divertida os damos aquí algunos consejos. Hemos pasado de ver poco a los peques (ahora somos conscientes de todas las horas que estaban fuera en el cole y haciendo extra escolares) a tenerlos las 24 horas del día. También a ser sus profesores (sobre todo si tenéis hijos en edades de escolarización primaria).
La pandemia del coronavirus nos ha enseñado que el confinamiento es duro para todos, pero que en general, los niños de cualquier edad, tienen una capacidad de adaptación bastante mayor a la que podemos tener los adultos.Tienden a buscar lo positivo; aunque a veces añoren lo que no tienen. Les gusta vivir el día a día sin pensar mucho en el futuro. Y eso es algo de lo que los adultos debemos aprender de ellos en momentos como este.
Aquí hemos recogido cuatro principios fundamentales para que los próximos meses se conviertan en una experiencia agradable y los niños y niñas disfruten de la que sin duda va a ser una época extraordinaria que recordarán toda la vida. Una época que, como niños, no recordarán por los aspectos negativos de esta pandemia, sino por ser la época en que disfrutaron las 24 horas al día de sus padres y madres.
Consejos para la convivencia con niños
Comer juntos: Sin móviles ni tabletas, sin televisión, sin tecnología. Si es posible, almuerzo y cena. El objetivo: hablar. Hablar de cualquier tema que surja y que se plantee, porque ello constituye la mejor forma que padres y madres tienen de transmitir valores a los más pequeños. A medida que van hablando con nosotros sobre la vida, más se van haciendo una idea de ella y de cómo actuar. Luego, una vez sean mayores, tendrán muchas más herramientas sobre qué hacer en cada situación, gracias nuestras conversaciones en familia.
Equilibrar las tareas: El día es largo, por lo que es importante buscar momentos para todo y para todos. En un día normal, debe haber un tiempo para las tareas de la casa, para las tareas del colegio, un tiempo de relax para los padres, y un tiempo de diversión en familia. El tiempo de relax para nosotros los padres es de suma importancia. Tampoco hacemos bien si estamos con los niños todo el rato entreteniéndoles; porque en su aprendizaje está también la búsqueda del aburrimiento. Esto es algo muy creativo y necesario. Debe de haber un rato al día en el que les digamos que es para papis y mamis; y en ese rato los niños deben de entretenerse solos. Eso sí, es importante que sepan, que ese rato es limitado, y que justo después de eso habrá un rato en familia.
Tiempo en familia
Os aseguro que no hay nada que más le guste a mis hijos que estar con su padre y madre. En este espacio juntos podemos ser creativos, en función de las edades de nuestros peques y de sus intereses Es importante que los padres nos adaptemos a lo que les guste hacer y también es de vital importancia ir cambiando la temática diariamente para no caer en el aburrimiento del juego. Aquí podemos volver a ser niños y jugar a todo lo que nos encantaba de pequeños. Es como si el tiempo su hubiera detenido para que podamos divertirnos un poco con nuestros hijos.
Algunos ejemplos de juegos en familia son búsquedas de tesoros por casa, pequeños mini retos o juegos con competición, a nosotros por ejemplo nos encanta hacer Olimpiadas, juegos de mesa como los que os muestro en nuestro blog de juguetes e ideas, competición de talentos, karaoke, juegos simbólicos o de muñecas, adivinanzas por mímica, experimentar con ciencia, cocina en familia, manualidades con cosas recicladas de casa (sin comprar), cursos rápidos de dibujo y pintura (hay tutoriales en Youtube maravillosos), tarde de chistes, etc.
Crear rutinas
La rutina diaria es una parte fundamental de una vida mental sana, tanto para adultos como para niños. Pero lo es en especial para los más pequeños, puesto que les ayuda a ordenar su día y saber qué van a esperar de cada momento del mismo.
Es bueno fijar una hora para despertarse, no hay que correr pero tampoco dejarles dormir hasta muy tarde; desayunar juntos y tener planificado cómo será el día (nosotros hemos diseñado en una pizarra el horario), establecer los tiempos para las tareas del hogar en las que hay que involucrarlos (seben ayudar en todo lo que esté a su alcance); las horas de tareas de clase y trabajo: aquí deben de dedicarse a lo que los maestros han preparado para ellos y ayudarles en la medida en la que no entiendan los ejercicios; Dedicar también tiempo al descanso si han aprovechado bien el tiempo y han terminado toda la tarea (aquí pueden ver un poquito la televisión o jugar a sus videojuegos) mientras se prepara la comida o la cena.
A la hora de comer hacerlo juntos como ya hemos dicho y sin dispositivos por medio. Disfrutando de la comida y de la conversación familiar. Esto les ayuda a sentirse parte de la familia. Y después de comer hora de relax en la que fomentemos la lectura de algún libro que les guste. Si tenéis algún bebé en la familia (0 a 4 años), es el momento ideal, para que haga siesta.
Y lo mismo a la hora de la cena. Nosotros antes de cenar, cada tarde a las 20 h. salimos a aplaudir a los sanitarios a la terraza y luego hacemos, 30 minutos de meditación y yoga. Al principio costó que estuvieran callados y tranquilos pero ahora lo ven como un juego en familia y llegan a la cena súper tranquilos y relajados.
Tras la cena el premio del día es la hora de cine. Aquí seleccionamos una película o serie familiar (en este blog para familias os recomendamos muchas) y la vemos con ellos.
Esperamos vuestros comentarios para conocer cómo lo hacéis vosotros padres y madres.