En la comunidad de Familias Activas, somos muy aficionados a la música. Estamos convencidos de que la música mejora a las personas y nos ayuda a conectar con nuestros sentimientos, algo fundamental para los pequeños, pero, ¿cuáles son las ventajas de la educación musical? ¿cuáles son los beneficios de que sean ellos quienes hacen la música? Son muchos y muy diversos, pero intentaremos resumirlos en poco tiempo, ¿quieres descubrirlos?
Beneficios de la educación musical
Mejora las habilidades psicomotrices
Para tocar un instrumento, tienes que hacer cosas diferentes con partes distintas del cuerpo al mismo tiempo. Esto les ayudará a tener una mayor consciencia de su cuerpo y, por tanto, a un mayor control del mismo. De hecho, muchas escuelas de música y conservatorios están incluyendo a través de asignaturas o de manera trasversal la necesidad de escuchar el cuerpo, para evitar posibles lesiones. Así, los peques irán adquiriendo el mismo conocimiento de su físico que puede tener un deportista
Bienestar emocional e inteligencia emocional
La música ha estado ligada a todas las religiones. La diferencia entre escuchar música y hacer música es la misma que la de rezar para adentro o rezar para afuera, o la diferencia entre escuchar y hablar. Mientras en los primeros, los sentimientos se quedan dentro, en los segundos sacamos lo que nos alegra, nos entristece, nos enfada… Los peques aprenderán a liberar sus emociones a través de la música.
Para hacerlo, también tendrán que reconocer qué sienten, por lo que la educación musical ayuda a mejorar la inteligencia emocional.
Favorece la concentración
Uno de los principales problemas que han traído las pantallas y la multitarea es la falta de concentración. Esto no significa que la tecnología sea perjudicial, sino que tenemos que hacer hincapié en determinadas facetas de su educación. Estudiar música exige una alta dosis de concentración, ya que tienes que estar pendiente del ritmo, del volumen… si quieren comprender bien una partitura o ejecutar una pieza. De hecho, es absolutamente incompatible con estar comprobando los grupos de WhatsApp o las últimas notificaciones en Tik Tok.
Esta habilidad para concentrarse podrá extrapolarse a otras actividades, puesto que tienen el cerebro acostumbrado a esa sensación.
Desarrolla la creatividad
Uno de los primeros ejercicios que se hacen en los talleres literarios es el principio de un libro, comenzar a copiarlo y cuando viene la inspiración, continuar con tu propia historia. Cuando los peques comprenden cómo funciona el lenguaje musical, también podrán componer sus propias obras. De cualquier forma, ejecutar una pieza también implica una dosis de creatividad, porque el intérprete añade mucho de sí mismo a lo que hay en la partitura
Facilita la socialización y reduce el miedo escénico
Si tus peques son tímidos, inscribirlos en música puede ser una solución. Combina muy bien el tiempo que tienen que estar solos u ocupados en su tarea con otras en equipo. Hay asignaturas en las que es obligatorio compartir, mientras que en otras, tienen que estar más concentrados en sí mismos. Ese equilibrio les llevará a sentirse más cómodos que con otra actividades en las que la interacción con los demás es constante.
Por otra parte, cada trimestre o cada año, harán un espectáculo para mostrar lo aprendido a las familias. Así, irán perdiendo poco a poco el miedo escénico. Nuestra generación sabe muy bien lo necesario que es el entrenamiento en este sentido. Hemos hablado tan poco en público que afrontar una situación así, nos genera unas altas dosis de estrés, incluso si estamos entre amigos.
La educación musical tiene muchos beneficios. Si a tu peque le gusta esta disciplina, te aconsejamos que le animes a cultivar esta disciplina porque mejorará mucho su estado físico y emocional.