Vacaciones en familia en la montaña

¿Queréis disfrutar de unas vacaciones en la montaña pero de lujo? Os damos nuestra opinión para una escapada en familia a Camprodon.

Seguro que habréis oído hablar de un pueblecito  llamado Camprodon, en la comarca del Ripollés (Girona),es famoso por sus galletas naturales para toda la familia Birba. Se trata de un encantador lugar, con puente romano incluido, con calles de piedra y una avenida con unas casas que quitan el hipo. Podrías estar en Suiza, de lo verde y frondoso que es. Además de este pueblo, que combina el turismo con la cultura (aquí nació el compositor y pianista Isaac Albéniz ), la zona es fantástica para realizar excursiones, visitar parajes preciosos y comer en algunas fondas de la zona, con sabor a antiguo.

Como base para descubrir esta preciosa zona, quiero hablaros mi lugar favorito, el Camping Els Roures. Es un lugar ideal para disfrutar de un fin de semana o unas vacaciones. Pero mejor os explico cómo me lo he pasado con mi familia este verano. Llegamos la segunda semana de agosto, y tenían completo, con lo que pensamos que quizás habría demasiada gente. Pronto nos dimos cuenta que había muchísimas actividades así que las familias se distribuían, con espacio para todos. Este año nos hemos decidido por probar uno de los nuevos bungalows que han instalado. ¡Qué lujo! No le falta de nada, los niños al entrar me decían que era como una casita de muñecas gigante. Además, nos explicaron en recepción, que todas las nuevas instalaciones funcionan a base de biomasa. Para mi son temas muy importantes. Y me dio pie a hablarles a los niños un poco sobre ecología en plena naturaleza. Os pongo unas fotos de cuando llegamos…que dos horas más tarde mis fierecillas ya habían tomado por asalto el bungalow.

Cada día nos levantábamos con algún plan diferente…hicimos nada más llegar una Ginkana familiar (sencilla pero muy divertida), clases de country al lado de la piscina (yo y los niños, mientras su padre se iba a correr por la montaña), spa familiar y una caminata por la vía Romana que empieza casi al lado del camping. Participamos en un concurso de postres y aunque no gané, mi merengue estaba delicious! Bailamos en la disco al aire libre con un DJ genial (¿quién no se ha movido a ritmo de “bailando” este verano, verdad?) y por fin, enviamos a los niños al cine del camping (con butacas y todo) y nosotros disfrutamos de una cena perfecta en l’Era. Hubiéramos alargado la estancia, pero aún y con las lluvias de este verano, estaba a tope, así que nos fuimos cuando tocaba pero ya hemos reservado para la castañada 😉