Este domingo en una comida con padres del cole me preguntaron si ya teníamos claras las vacaciones de verano. Les dije que sí. No hay cosa que nos genere más tranquilidad que tener planificadas las vacaciones desde principios de año. Esto nos lo podemos permitir porque tenemos claros los días de que dispondremos pero, sobre todo, porque sabemos qué servicios contrataremos. Me refiero a los hoteles y transportes para llegar a nuestro destino. Cada año sobre estas fechas compramos los billetes de barco de Trasmediterranea para viajar en familia a las Islas Baleares. Lo hacemos rápido para escoger los mejores precios, así como los camarotes. Pensad que vamos toda la familia y somos unos cuantos. Los peques están además emocionados porque este verano podrán viajar con los personajes de ‘Hotel Transilvania 3: Unas Vacaciones Monstruosas’ gracias al acuerdo de colaboración entre Trasmediterranea y Sony Pictures Animation. Todos los buques de la compañía estarán ambientados con los personajes de la película y habrá actividades especiales para hacer de la travesía un viaje monstruosamente divertido.
Mis amigos me preguntan qué por qué escogemos año sí y año también a esta compañía, que por qué no vamos en avión que es más rápido y la respuesta es simple y breve: en avión nos resulta imposible llevar todo lo que necesitamos para un mes, empezando por el coche. Cuando hemos ido para 15 días también lo hemos hecho así. Alquilar un coche en las islas es muy caro y sin vehículo te pierdes toda la belleza de sus calas y playas, los paseos por las tardes en los pueblos costeros, las excursiones en familia, etc.
Claro que hemos ido algún año en avión. De hecho quisimos hacer la prueba una vez. Se retrasó dos horas, más otras dos de espera para la facturación y el embarque, más el tiempo de vuelo, más la espera para recoger el equipaje (que fue muy limitado). En definitiva, tardamos casi lo mismo que en el barco y pasamos muchos nervios. No fue cómodo.
Con Trasmediterranea embarcamos por la noche. Es una pequeña aventura en familia que nos apasiona. Juntos decimos adiós a la ciudad cuando el barco zarpa desde el precioso puerto iluminado. Cenamos a bordo, los peques juegan en sus zonas infantiles y en seguida nos vamos a descansar a nuestro camarote. Dormimos muy a gusto y antes de que seamos conscientes ya hemos llegado a puerto. Casi cada año nos levantamos corriendo, dormidos, cuando los altavoces indican que ya se han abierto las puertas del garaje y podemos desembarcar. Imaginad si hemos estado a gusto.
El regreso se hace de día y, si bien se hace más largo, en camarote podemos descansar después de comer, y en la cafetería tomar un helado mientras leemos nuestro libro preferido. Si la piscina exterior está abierta los más jóvenes se dan un divertido chapuzón. El año pasado conocimos el ferry Juan J Sister con capacidad de 806 personas y hasta 148 vehículos.
Está claro que tenéis la acomodación en butaca que es la opción más económica pero yo os recomiendo, sin duda, los camarotes. En los buques como el Juan J Sister hay rampas para pasajeros de movilidad reducida, piscina exterior con solarium, recinto exclusivo y zona de paseo para animales domésticos, helipuerto, Wifi de pago de alta velocidad, autoservicio con gran variedad de platos y menú del día, así como animación en temporada alta.
Como os contaba nos gusta viajar en nuestro propio coche y gracias a Trasmediterranea podemos llevarlo con nosotros. Gracias a eso podemos disfrutar de unas vacaciones con todo lo que nos hace ilusión tener para el día a día. Por que no se puede ir a descubrir el mar sin tu equipo de buceo.
En Trasmediterranea tenéis barcos de todo tipo en función de los destinos: ferries de alta velocidad, superferries y ferries como el Juan J Sister que os he descrito. Tenéis rutas por el mediterráneo, por el estrecho y Canarias. Podéis consultarlas todas aquí. Os sorprenderéis de las muchísimas opciones que hay.
Tenéis precios especiales para viajes en grupo (de más de 21 pasajeros), así como billetes combinados de Bus + Ferry para llegar a múltiples destinos. Para viajar, deberéis tener la documentación original y en vigor exigida por la normativa vigente (DNI, pasaporte, NIE) y presentarla al personal de Trasmediterranea en el embarque. Los menores deberán identificarse mediante DNI, Pasaporte o el libro de familia.
Nosotros vamos en Trasmeditteranea desde que Jorge y Valentina eran bebés. Los bebés (menores de 2 años) siempre viajan gratis en el regazo de los padres sin ocupar asiento. Pero es imprescindible que a la hora de hacer la reserva, se comunique su presencia. Los niños tienen una bonificación sobre la tarifa y los menores de 13 años deben viajar siempre acompañados de un adulto. Por cierto, podéis acceder a sus barcos con la silla de paseo o el cochecito sin problemas, hay rampas y ascensores. También hay tronas para comer en sus restaurantes. Son barcos enfocados a la familia y por ello children friendly. Os los recomendamos.
