¡Ya está todo en marcha! Hemos cambiado los bañadores, las palas de ping-pong y las cremas solares por los uniformes, las mochilas y los estuches llenos de pinturas, borradores y bolígrafos. Los adultos ya estamos sumergidos de nuevo en la rutina diaria, pero nuestros hijos, aunque ya han empezado el colegio hace unos días, todavía están acostumbrándose a los nuevos horarios, a los profesores que acaban de llegar al centro… ¿Cómo introducir estos cambios poco a poco? Desde Andares&Co, centro educativo y preventivo que decida sus esfuerzos al cuidado del niño, nos dan una serie de consejos para hacer que la vuelta al cole y, sobre todo los días posteriores, se realicen de manera paulatina y sin llantos.
Tips para que nuestros hijos vayan felices al colegio
A comienzo del curso escolar, los pequeños se enfrentan a muchos cambios por lo que, según nos aconseja Lorena García, directora de Andares&Co, “debemos tener paciencia para que ellos los asimilen paulatinamente. Nuestra misión es acompañarlos y validar cualquier emoción que ellos nos expresen. La adaptación al cole depende de cada niño y de cómo lo lleven todas las personas que estén a su alrededor, principalmente de los padres y/o figura de apego”. Y es que nosotros, como padres, podemos ayudarles a que sea todo mucho más fácil y que vayan felices al cole.
1. Puede que el primer día y el segundo y el tercero el niño haya ido feliz a la escuela, pero ¿qué pasa cuando el cuarto día se encierra en su habitación y te salta con que no se mueve de casa? Tienes que ponérselo atractivo, decirle que allí va a jugar con muchos niños, que se lo va a pasar muy bien… Otro consejo, por la mañana, despíertale con tiempo para que el momento antes de salir no esté cargado de estrés. “Lo ideal es que ellos solos sean los que se despierten, sin prisas, ni regaños”, nos comentan.
2. Utilicemos el pensamiento mágico para darle al niño seguridad. ¿Cómo? Construye con él un objeto igual para los dos, por ejemplo una pulsera o un llavero, y explícale que es mágico, que está lleno de amor y que le ayudará cuando se sienta solo o triste.
3. En cuanto a las despedidas, éstas deben de ser cortas y felices, es decir, con una sonrisa y sin que él note tristeza en tu rostro (son más perceptivos de lo que nos creemos). También es importante informarle bien sobre quién le va a buscar y en qué momento: antes de la comida, después de la merienda… En la salida, recógelo con una gran sonrisa, no le agobies con muchas preguntas y reconócele el estado de ánimo que tenga, tanto si es tristeza como si es alegría. “Si tú le identificas su emoción, él empezará a contarte lo que le ha pasado y así podrás tener su confianza y reforzar vuestra comunicación”, explica la directora de Andares&Co.
4. Si se trata de un niño tímido, un consejo muy útil: que sea de los primeros en llegar para que vaya reconociendo el lugar y no se abrume con tanta gente a su alrededor.
5. En casa, podemos hacer muchas cosas también para trabajar su autoestima y seguridad en sí mismo. Felicítale por sus logros y esfuerzos, dedica 20 minutos al día a jugar con él y no le hables del tema del colegio.
Si sigues estas pautas, ¡este año la vuelta al colegio será coser y cantar!