Madrid acaba de inaugurar un nuevo centro de creación y aprendizaje dirigido a familias, niños (desde bebés, pasando por la primera y segunda infancia) y adolescentes donde tiene cabida el juego, la convivencia, la empatía, el arte, el pensamiento y la naturaleza. La Quinta del Molino se transforma en Espacio Abierto, un nombre con mucho significado. Espacio donde estimular los sentidos y el corazón, donde hacerse preguntas y descubrir ,y donde cuestionar y proponer. Y Abierto al arte, a la creación, a la reflexión, a la convivencia, a la formación…
Ubicado en el distrito de San Blas-Canillejas, Espacio Abierto ha diseñado una programación estable cada mes basada en valores como el respeto, la tolerancia, el espíritu de cooperación, la responsabilidad, la honestidad, la empatía, el compañerismo, la sensibilidad, el servicio al bien común, y segmentada en función de las distintas franjas de edad, el contexto al que va dirigida (tiempo libre u horario escolar) y el periodo en el que se presenta (entre semana, de viernes a domingos o periodos vacacionales).
La programación de Espacio Abierto
Dicha programación se divide en cuatro propuestas: La Quinta Cocina, surgida con el objetivo de formar a jóvenes entre los 16 y los 23 años como ayudantes de cocina o camareros; La Quinta Con-Ciencia, programa destinado a escuelas infantiles, colegios e institutos que trata temas como la migración, la ecología, las redes sociales o la diversidad de género; La Quinta en Compañía, talleres y actividades impartidos por un artista o colectivo para compartir procesos de trabajo y talento; y, por último, La Quinta Crea, una posibilidad para convertirse en creadores del centro, dejando sus piezas como recuerdo en este enclave tan especial.
Las salas de Espacio Abierto
Pero además, Espacio Abierto llega a la ciudad con la intención de ser un lugar de reunión y celebración para familias con tres espacios reservados para ello: Urbanoteca, #PlayQuinta y el Café-Jardín. La primera está destinada a niños y niñas entre 0 y 12 años que quieran desarrollar el juego libre, hacer nuevas amistades y viajar sin límites con su imaginación. Cuenta con tres áreas definidas: la de bebés, donde los pequeños deberán estar acompañados por un adulto; zona central, dirigida a niños entre 4 y 9 años y dotada con grandes juegos para construir, saltar, apilar o trepar sin necesidad de estar con un adulto; juego pausado, un rincón para construir imaginarios propios, leer, compartir juegos de mesa; y una zona audiovisual para estimular la conciencia ciudadana de los más pequeños. En cuanto a #PlayQuinta se trata de una sala insonorizada para jóvenes entre 13 y 18 años donde encontrarán una mesa de ping-pong, partidas de cartas, juegos de mesa, cómics, libros fascinantes e instrumentos musicales. Por último, nos encontramos con el Café-Jardín, un lugar compartido por todos, niños y mayores, para degustar todo lo que los alumnos del programa La Quinta Cocina preparan con esmero.
Albert Einstein dijo “La creatividad es contagiosa, pásala”. ¿Le hacemos caso?