Quizá para algunos es algo natural, pero para nosotros se está convirtiendo en toda una experiencia familiar. Ya intuíamos que podía pasar, porque cuando vamos en el coche mis hijas no dejan de pedirlo. “Mamá, pon la dos”, “papá, la cuatro”. Son las peticiones de Elena y Ana para seleccionar una canción u otra del CD. Ed Sheeran, Tina Turner, Bruce Springsteen o Queen. Son algunos de los discos que nos amenizan cualquier viaje por corto que sea el trayecto. Por eso, cuando vimos anunciado Remember Queen, en el Teatro de la Luz Philips Gran Vía (hasta el 23 de septiembre en cartel), pensamos que podía ser un buen plan para ir en familia. Al fin y al cabo, son canciones que conocen y que incluso tararean cuando las escuchan, tanto como cualquier último éxito musical de moda (llámae La cintura, de Álvalo Soler).
No fuimos los únicos en pensar lo mismo, puesto que el patio de butacas estaba abarrotado de todo tipo de público: de nostálgicos de la famosa de banda, de parejas jóvenes y mayores y de familias enteras incluidos los abuelos. Y es cuando te das cuenta de que realmente las canciones del mítico grupo de rock se han convertido en universales.
Como la experiencia de asistir a un concierto de Queen ya es imposible, lo más parecido posible es Remember Queen. Son dos horas y media de pura pasión que pasan en un suspiro, recordando éxitos como Bohemian Rhapsody, Another one bites the dust, I want to break free, Don´t stop me now, We are the champions, Under pressure… Porque repasar la lista de grandes éxitos de la banda liderada por Freddie Mercury pasa en un suspiro, sobre todo cuando todas las canciones son tan reconocibles.
Lo mejor de Remeber Queen
Remember Queen tiene el acierto de mostrar lo que sería un show del grupo, sin descanso y con algún bis. Y lo consigue porque al contemplar cómo se mueve por el escenario Piero Venery, de gran parecido físico con Mercury, no estás solo viendo a uno de los mejores imitadores del cantante británico, sino que te crees que estás ante el mismísimo Freddie Mercury por la interpretación integral que realiza del músico durante todo el espectáculo, con una interacción constante con el público.
Lo bueno de que los niños acudan a este ‘concierto’ es que pueden comprobar en directo el tono de provocación que impregnaba Mercury en sus actuaciones, con sus característicos movimientos y mirada descarada. El resto de intérpretes que acompañan a Venery en los papeles de Brian May, Roger Taylor y John Deacon consiguen que la combinación fue perfecta. Porque escuchar canciones de un CD está bien, pero poder observar ese punto de locura sobre el escenario es imprescindible para comprender la esencia de un grupo como Queen. Y no está mal que los niños y las niñas se desmelenen de vez en cuando.
