Nuestro viaje a San Francisco a los Pixar Animation Studios #elviajedearlo

Ya llevo algunas semanas aquí y sin embargo mi cabeza sigue en San Francisco. Como os conté en este post, Disney me invitó a los Pixar Animation Studios con motivo del estreno de su nueva película “The Good Dinosaur”, aquí llamada “El viaje de Arlo”, que llegará a nuestros cines el 27 de noviembre (Día de Acción de Gracias en los EE.UU). El viaje de Arlo es una aventura fascinante en un entorno fabuloso y conmovedor. Narra la historia de un dinosaurio, un Apatosaurus inseguro y vulnerable llamado Arlo, que se hace amigo de un humano, un niño valiente, tenaz, ingenioso y salvaje llamado Spot, en un mundo en el que los dinosaurios no desaparecieron, porque el asteroide que los extinguió cambió su rumbo y paso de largo por la tierra. De esta manera conviven en una naturaleza impresionante, hostil y sobrecogedora, con unos paisajes que os van a enamorar.

Os contaré más cosas de la película en unos días, pero hoy quiero centrarme en nuestro viaje a Disney Pixar y nuestra experiencia en San Francisco. Después de unas 12 horas de vuelo nos alojamos en el hotel Hyatt House de Emeryville, porque es aquí en esta población cercana a la ciudad de San Francisco en donde se encuentran los Pixar Animation Studios. Llegamos ya anocheciendo por lo que cenamos en el hotel y nos fuimos a descansar que nos esperaban días intensos y necesitábamos reponer fuerzas después del largo viaje.

Al día siguiente tuvimos la oportunidad de hacer un tour por San Francisco antes de asistir a los Pixar Animation Studios. Lo primero que uno hace al llegar a San Francisco es ir al Golden Gate. Hay muchas maneras de llegar a él. Desde Union Square salen muchos city tours y si vais con niños no son una mala opción para que no se cansen. Si sois deportistas podéis cruzarlo en bicicleta porque tienen un carril lateral habilitado para ello. Eran muchos los ciclistas que por allí circulaban. Nos contaron que sigue siendo el lugar en el que se producen más suicidios y por ello a medio camino del puente hay un teléfono de la esperanza.

La ciudad de San Francisco me conmovió. Es muy bonita pero hay muchas personas durmiendo en la calle. Los que hayáis estado allí podéis confirmarlo en los comentarios de este blog. Me gustaron las vistas que de la bahía pueden verse desde Sausalito (al cruzar el Golden Gate), los muelles que solemos ver en las películas, por ejemplo el 39, en el que están los lobos marinos y a lo lejos, la misteriosa cárcel de Alcatraz. Desde el muelle 33 salen ferrys para visitarla.

Hicimos un recorrido muy completo por Fisherman’s Wharf donde comimos (por cierto tenéis el famoso restaurante Bubba Gump Shrimp & CO. del amigo de Forrest Gum); por el embarcadero, Union Square, la zona de Civic Center, Alamo Square donde están las famosas casas vitorianas de colores de aquella serie ‘Padres forzosos’ ¿Las recordáis? Por Lombard Street donde está la calle más empinada y serpenteante de la ciudad, pasando por Chinatown, Market Street y el pier 39 como ya os decía. Aquí veis algunas fotos.

Lo cierto es que tengo muchas ganas de volver para caminar por la ciudad y conocer todas estas zonas con más detalle. Mi sueño es hacer una ruta con la familia desde Las Vegas y llegando hasta el Cañón del Colorado. Ojalá pueda contároslo en Familias Activas algún día.

Y dejando el turismo por la city, llegamos a los Pixar Animation Studios, en una limousina espectacular, donde nos esperaba un equipo de Disney Pixar. Nos llevaron al teatro que tienen en el edificio Brooklyn porque la sede de los Pixar Animation Studios tiene varios módulos o edificios. Pensad que era una antigua fábrica de conservas que Steve Jobs (fundador de Apple y de Pixar) rehabilitó.

Allí en el teatro conocimos a dos trabajadores de Pixar indios: Charu Clark, supervisora de animación y Rjun Rihan, supervisor de cámara. Ambos nos hablaron de su cultura y nos presentaron la película “Sanja’s Super Team”, el nuevo proyecto de Pixar. De todo esto que os cuento no tengo fotos pues no teníamos autorización para hacerlas. También conocimos al director de “El viaje de Arlo”, Peter Sohn, quien nos confesó que hacía una semana que había acabado la película después de cinco años de intenso trabajo en ella. Sí, sí, tal como os cuento. A partir de ahora, cuando vea una película de Disney Pixar voy a mirar detrás de la pantalla para ver todo el esfuerzo humano que conlleva un producto así. En “The Good Dinosaur”, El viaje de Arlo, han trabajado muchísimos equipos. Os los voy a ir presentando uno a uno (aunque no todos, sería imposible).

Tras la proyección de unos 45 minutos de la película, dividido en tres secuencias de 15 minutos, para que no faltemos al estreno, nos habían preparado un Campfire Reception & Picnic a todos los asistentes. Buenísimo. Pensad que me acompañaban youtubers y bloggers internacionales de todos los países, además de periodistas especializados en el universo digital. Algunos de estos youtubers son famosos videogamers en Brasil, EE.UU, UK… porque Disney Pixar también tiene lanzamientos de juegos para consolas asociados a sus películas: Star Wars, Inside Out, El viaje de Arlo, etc.

A todos los asistentes nos dieron una encuesta para recabar nuestra opinión acerca de la película. Yo me espero a verla entera para dárosla. Lo que sí me llamó mucho, mucho, mucho la atención fueron sus paisajes. Al día siguiente iba a conocer a una persona mágica responsable de los mismos.

Pero antes quiero explicaros lo que hicimos la segunda mañana. Nos recogieron en el hotel y nos llevaros a los archivos de Pixar. Pensad que ahora hace 20 años desde la primera película, Toy Story, hecha totalmente por ordenador. La historia de Pixar, de sus creadores, de sus inicios, es maravillosa y podéis descubrirla en libros como “Creatividad, S.A. Cómo llevar la creatividad hasta el infinito y más allá”, de Edwin Catmull Presidente de Pixar Animation.

Las fotos que veis de sus archivos son las oficiales que hizo su equipo porque a mi no me dejaron ni hacer fotos ni grabar. Os lo conté en este vídeo. Nos recibió Christine Freeman, la responsable del archivo. Una mujer meticulosa que nos fue mostrando todos los secretos de la creación de una película. Los primeros bocetos de los personajes, como se crean y modelan en Clay (plastilina) para visualizarlos como si estuvieran vivos, para poder cambiarlos si es necesario antes de renderizarlos. Freemann nos habló de cómo se inspiran los ilustradores de Pixar en películas y bocetos anteriores. Porque eso sí, esto es una fuente de creatividad absoluta, de personas multifacéticas muy pero que muy cracks, os lo aseguro. Por ejemplo, ¿sabéis que tienen equipos que solo se encargan de crear las nubes, de darles volumen y hacer que la luz que pasa por ellas en la película sea lo más real posible? Artist Volumetric Cloud se llaman. Este tipo de nubes ha respresentado un cambio considerable en la técnica de Pixar, porque son nubes de tormenta, maravillosas y únicas, algo así como el villano del film.

Es la primera vez que Pixar Animation Studios abre sus puertas a un grupo de bloggers y youtubers internacionales, muestra sus despachos, sus equipos… Ha sido una oportunidad única en la que hemos aprendido mucho.

En esta visita a los despachos de los trabajadores fui observando y tomando muchas notas (ya que tampoco podía hacer fotos). Todos tenían decorados sus boxes como si fueran las habitaciones de sus casas. Sofás, cuadros, peluches, televisores, ordenadores… Allí trabajan muchas, muchas horas. Me llamó la atención ver en los jardines, frente al campo de fútbol que tienen dentro de las instalaciones y junto a la piscina, a alguna madre paseando con su bebé en el cochecito. Pregunté si tenían guardería pero me contaron que no, pero que cualquier familiar de los trabajadores está invitado a venir a las oficinas y así mientras papá o mamá trabaja los peques pueden visitarles o comer con ellos en los restaurantes que hay para los empleados. Por cierto, el menú estaba buenísimo.

Además de artistas de nubes descubrimos a un equipo entero que se había encargado, en El Viaje de Arlo, de crear la musculatura de la boca de los dinosaurios para hacerla lo más real posible. De hecho como no existen los dinos en la vida real los animadores del film se inspiraron en los movimientos de los elefantes. Mike Venturini, supervisor de animación y el animador Kevin O’Hara, nos contaron cómo lo habían hecho y de una forma minuciosa. Abajo los veis en mis fotos.

Otro de los encuentros divertidos fue en la sala de StoryBoard con Kelsey Mann, el Story Supervisor de “El viaje de Arlo”. Tenía una jirafa Sofía en la mesa y yo me preguntaba el por qué, al no ser un juguete de Disney. Con ella reproducía los sonidos de una de las escenas que nos mostró. Durante el proceso creativo, cuando hacen el render del storyboard, necesitan aproximarse al máximo a lo que será la película final incluso con los sonidos que hacen sus personajes. Pensad que tardan hasta dos meses y medio para diseñar una escena.

Y si queréis escuchar sonidos abajo os he insertado el vídeo de mi doblaje de Arlo. Por favor, no me lo tengáis en cuenta 😉 Fue un rol play muy divertido en el que nos enseñaron cómo se pone la voz, el sonido e incluso los efectos a la animación, una vez la película está concluida. Porque El Viaje de Arlo presenta un gran elenco de voces, en las que por suerte no está incluida la mía. La música, preciosa, de Óscar, es de Michael Danna (“La vida de Pi”).

En este post ya os hablé de la entrevista que les hice a los dos españoles que trabajan en los Pixar Animation Studios, Juan Carlos Navarro y Alfonso Caparrini. Fueron realmente inspiradores. Pero quizás la persona que más tocó mi corazón fue Sharon Calahan, directora de Fotografía e Iluminación de la película. ¡Qué mujer!

Nos contó como había estado viajando 2 años buscando escenarios que ella misma luego pintaba al óleo para poder hacer real la naturaleza que impregna todas y cada una de las escenas de la película. “No se trata sólo de la luz, es cómo los paisajes te hacen sentir en el tiempo y con sus colores. No podía ser un paseo por el campo, tenía que parecer enorme, incluso para un dinosaurio”. Cuando veáis la película me entenderéis. Emprendieron un viaje junto al director y otros compañeros para ser capaces de sentirse perdidos como Arlo, de dibujar el agua cuando casi se ahoga en ella, las hojas, la tierra, la hierba, los árboles, los cielos en las diferentes estaciones del año, porque Arlo viaja y vive en plena naturaleza que a veces es inmensa, salvaje y ésta le obliga a enfrentarse a sus miedos.

El equipo de Sharon se inspiró en el Noroeste de los Estados Unidos para plasmar que ante un entorno adecuado un dinosaurio imponente pero joven y vulnerable, puede sentirse muy pequeño. Así es la vida amigos. ¿A que ahora estáis deseando ver la película?