Este pasado viernes 20 de octubre se ha estrenado en los cines de toda España Madre no hay más que una, una película documental producida por la Fundación Gospa Arts. En ella se muestran los testimonios de seis madres, Olatz, Ana, Isa, María, Blanca y Bea, a las que propio director, Jesús García Colomer, califica como “antisistema”. Todas ejercen una maternidad, en la mayoría de los casos numerosa, de manera plena y feliz.
Seis historias de seis mujeres corrientes que muestran y hablan de su vida tal y como es, lanzando un mensaje de empoderamiento de la mujer y la maternidad que sienten contrario al que marca la sociedad y las redes sociales en los últimos tiempos. Madres expuestas a un mundo que les señala diciendo que «no es responsable tener tantos hijos» o «no es sostenible, te impide desarrollar tu carrera, te impide vivir, te impide disfrutar…», así lo cuenta Isabel, una de las protagonistas de la película que ha tenido que hacer frente a comentarios de este tipo a lo largo de su maternidad.
España: un país que se queda sin niños
Las seis protagonistas, al igual que otras madres en su misma situación, experimentan una demonización o críticas constantes en su día a día. Asimismo, España vive la mayor crisis de natalidad de su historia: según los últimos datos del Instituto Nacional de Empleo, en nuestro país nacen cada día menos de novecientos bebés y la tasa de fecundidad es de 1,3 hijos por mujer, cifras solo superadas por Corea del Sur, China o Malta.
Este descenso se ha visto motivado por causas de distinta índole (sociales, económicas, políticas, ideológicas…), que llevan en muchos casos a que las familias numerosas se sientan marginadas. Sin ir más lejos, Ana Martínez, una de las protagonistas de la película, madre de cuatro hijos, vivió un episodio discriminatorio en su último viaje en tren. La compañía low-cost con la que iban a viajar les denegó la entrada por llevar cuatro menores a su cargo, alegando motivos de seguridad. «El fantasma de la niñofobia vive en esta sociedad», afirma. «Al principio, antes de tener a mis hijos yo también cargaba un poco con ese prejuicio, tenía miedo de que ser madre “fuese una distracción”, no me permitiese vivir centrada en “lo importante”, pero ahora me doy cuenta de que es al revés. Todo lo que trae consigo da plenitud, no solamente a mí como madre, sino a la sociedad, aportamos vida», cuenta en la película.
Madre no hay más que una, un canto a la maternidad y a la vida
Madre no hay más que una llega a las pantallas de todo el país para demostrar que en un mundo en el que ser madres supone un ejercicio de malabarismos infinito, todas ellas se merecen un homenaje que demuestre a la sociedad lo maravilloso que es ser madre. Jesús García y su equipo quieren lanzar un mensaje de esperanza y demostrar con esta pieza, a través de las emociones y la risa, que, aunque la maternidad sea un sacrificio, también es un regalo, una satisfacción enorme, el actor de generosidad más grande.
Los seis testimonios son muy personales, y bien podría ser el de otras muchas mujeres que son madres o están en proceso de serlo. Todas se han enfrentado y se enfrentan a momentos complicados y de incertidumbre en el camino. «La maternidad está repleta de constantes retos, pero la recompensa es tan inmensa que llena el alma», cuenta Olatz, madre de cuatro hijos que comparte sus aventuras como familia numerosa a través de su perfil en Instagram @blessings.es.
En este enlace podréis ver el tráiler del documental.