Si hay algo que me hace creer en la magia, es la música. Su capacidad para llevarte a otros lugares sin moverte del sillón, me fascina. Además, si escuchamos música durante media hora, podemos pasar por todos los estados de ánimo posible. Esto la convierte en una vía estupenda para hacer actividades en familia, sobre todo porque es una de las disciplinas que más nos ayudan a expresarnos. No solo nos hace sentir cosas, también nos lleva a sacarlas afuera. Por esta razón, la experiencia de iniciación musical del museo malagueño me ha parecido ideal para las Familias Activas.
Iniciación musical en el Museo Carmen Thyssen de Málaga en enero: baile de máscaras
Para hacer esta actividad, el Museo Carmen Thyssen contará con la colaboración de EM3 Educación Musical, una empresa andaluza especializada en la formación musical. No obstante, se diferencia de otras organizaciones de ese tipo por sus talleres para niños y las intervenciones con familias. En este caso, podremos disfrutar de ellos el 19 y el 20 enero. El 19 podrán participar niños de 0-36 meses, mientras que el día 20 se hará otro grupo para los de 3 a 6 años. No obstante, los adultos también podremos participar.
Para dinamizar la actividad, jugaremos con los disfraces. Las máscaras son muy divertidas para los peques. Pero, además, nos facilita ese viaje emocional del que estábamos hablando. Teniendo en cuenta que se trata de un nivel de iniciación, lo principal será introducirlos en el lenguaje musical y despertar su curiosidad. Pero no os preocupéis, no estamos hablando de corcheas y pentagramas, sino de sonidos, canciones, y juegos con algunos instrumentos, como el xilófono.
Como decimos, el hilo conductor será el carnaval. No en vano está presente en la colección permanente del museo. Si este nos lleva a jugar a ser quienes no somos, también es una oportunidad para visitar diferentes países. Y eso haremos: iremos a Brasil; a España, pasando por Cádiz; a Italia, haciendo parada en Venecia… Y todo ello a través de la Samba, los tangos de Cádiz… Entraremos en contacto con esos ritmos, a través de los disfraces y sonidos más característicos de los mismos.
Por otra parte, la actividad les hará socializar con otros niños. Muchos peques manifiestan una gran timidez desde pequeños. Aunque es bueno respetar su personalidad, lo más adecuado es fomentar su relación con otras personas, sin forzarlos. Y la música es un elemento muy útil. Los seres humanos necesitamos el contacto humano y compartir tanto lo bueno como lo malo con otras personas. Por ello, esa timidez puede suponer un problema a largo plazo, sobre todo sabiendo que van a tener las redes sociales para maquillar este miedo.
La música es fuente de placer, una vía de comunicación y una terapia. Desarrollar el gusto por la misma e, incluso, proponer su práctica es bueno para todo el mundo. También para los más pequeños. Actividades en familias como esta nos ayudará en este objetivo. Inclusive, podremos establecer relaciones con otras familias, con las que compartir otras experiencias similares u otras escapadas con niños.
One Comment
SI, la música es una gran forma de viajar. Queda uno antojado de una experiencia como la que cuentan.