“He-Man y los Masters del Universo: Revelación”

El pasado fin de semana llegaban a la plataforma Netflix los primeros episodios de la serie “He-Man y los Masters del Universo: Revelación”, un reboot de la serie emitida en la década de los años 80. En ella, se renueva la sempiterna lucha del héroe de Eternia contra el siempre malévolo Skeletor. El cineasta Kevin Smith, conocido por películas como “Clerks” (1994) y “Mallrats” (1995), se adentra en el universo MOTU aportando una nueva perspectiva sobre estos personajes tan icónicos. Una historia cuyos orígenes los encontramos en las jugueterías de hace cuarenta años.

En 1981, cuando el cine estaba a punto de llenarse de aventuras épicas y héroes musculados repletos de testosterona, la juguetera Mattel lanzó una colección de figuras de acción que se expandiría a series de televisión, cómics, videojuegos y películas. Es el llamado universo MOTU, o lo que es lo mismo, los Masters del Universo, de una enorme popularidad en aquella década. Los muñecos tenían cinco puntos articulados, dando lugar a movimientos de cabeza, brazos y piernas. Estas primeras figuras, muy básicas, serían diseñadas por Roger Sweet para Mattel, y tenían un tamaño de 13,8 cm. Los primeros juguetes de He-Man se completaban con tres armas (hacha, escudo y espada de poder); y Skeletor portaba un báculo y otra espada de poder. Ya con el paso de los años, el número de complementos evolucionó al igual que el aspecto de las figuras.

Cada uno de ellos venía acompañado de un mini cómic con el fin de narrar las aventuras de un universo que mezclaba elementos de la época medieval, hechicería y tecnología espacial. Su premisa giraba alrededor de He-Man y su constante lucha contra el maléfico Skeletor en el planeta Eternia. Junto a ellos se creó una amplia gama de personajes secundarios para cada uno de los bandos. En diciembre de 1982, el guionista de cómics Michael Halperin escribe el documento que serviría como “biblia” de este universo. En él estableció la historia de fondo, inspirada en su fascinación por la mitología, la geografía de Eternia, y los orígenes de He-Man, del Castillo de Grayskull y de diversos personajes.

El concepto de He-Man, en plan bárbaro errante, tenía muchas similitudes con Conan. Los propietarios de los derechos del personaje de Robert E. Howard demandaron a Mattel por plagio, pero el juicio fue desestimado al no encontrar pruebas de ello. Paradójicamente siempre hubo un rumor sobre los verdaderos orígenes de He-Man. Al parecer Mattel rescindió el contrato de distribución del merchandising de la película de Arnold Schwarzenegger por considerarla demasiado violenta. En la industria corrió el rumor de que la juguetera se quedó con los modelos y complementos que iban a lanzar, y los adaptó creando su propia licencia. He-Man parece el hermano rubio de Conan. Desmentido el rumor y superadas las acusaciones judiciales, DC Cómics lanzó una serie de publicaciones donde se alejó a He-Man de cualquier parecido con el bárbaro cimerio. Fue entonces cuando nació el Príncipe Adam como identidad secreta de He-Man. Esta historia se potenció todavía más en los 130 episodios de la serie de dibujos animados realizada por Filmation a partir de 1983. En ella participaría Michael Halperin como diseñador y asesor.

“He-Man y los Masters del Universo” (1983-1985) presentó importantes novedades, entre ellas Adora (She-Ra), la hermana gemela del Príncipe Adam. La serie revelaba que cuando ambos nacieron el Poder de Grayskull fue dividido en dos. Por su parte, los señores de Trolla, provenientes de un mundo extradimensional, son los representantes de las fuerzas del bien; además de los verdaderos creadores de la espada de He-Man, un arma en la que confluye todo el poder del universo. De esta mitología nació Orko, miembro de esta élite mágica, y uno de los personajes que no estaba inspirado en los juguetes originales. Mattel, bajo licencia de Filmation, lo comercializó debido a su éxito. El final de cada episodio, al igual que en otras series de esta productora, contenía lecciones morales para los niños con He-Man dirigiéndose directamente a ellos. También se produciría la película animada “He-Man y She-Ra: El secreto de la espada” (1985), estrenada en cines en algunos países, además de otras spin-off relacionadas con estos personajes. De manera paralela, Mattel seguiría lanzando nuevas colecciones de figuras hasta 1992, volviendo a ellas en ediciones conmemorativas a partir de los años 2000.

Tampoco dentro de esta historia nos debemos olvidar del largometraje de acción real “Masters del Universo” (Gary Goddard, 1987), producido dentro del seno de la inefable Cannon Films. Esta película, protagonizada por Dolph Lundgren y Frank Langella, fue un fracaso en taquilla, pero con el tiempo logró cierto status de culto entre los espectadores que la vieron siendo jóvenes.

De momento, ya podemos disfrutar en la plataforma Netflix de esta nueva aproximación al universo MOTU. En este enlace encontraréis el tráiler de la serie.

 

Francisco Javier Millán

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