“Elemental“ de Disney y Pixar es una película original totalmente nueva ambientada en Ciudad Elemento donde los residentes de Fuego, Agua, Tierra y Aire viven juntos. La historia nos presenta a Candela, una joven cabezota, ingeniosa y vehemente, cuya amistad con Nilo, un chico divertido y sentimental que se deja llevar por la corriente, va a poner patas arriba sus creencias sobre el mundo en el que viven.
Esta película demuestra que los opuestos se atraen sin remisión. “Es una comedia muy emotiva”, dice la productora Denise Ream. “Es una historia sobre las relaciones: entre Fuego y Agua, entre padres e hijos y entre nosotros y nuestros vecinos, esos vecinos que a primera vista no se parecen a nosotros. Es en parte comedia, en parte aventura familiar y en parte choque cultural”.
Ream cuenta que más de 100 inmigrantes de primera o segunda generación de Pixar se reunieron para hablar con los realizadores sobre sus experiencias. “Fue alucinante”, dice Ream. “La mayoría de nosotros, dondequiera que vivamos, venimos de otro lugar. Escuchamos muchísimas historias emotivas sobre lo que la gente tuvo que pasar para llegar hasta aquí. Hablaron de las experiencias reales de sus familias. No creo que puedas explicar el impacto de algo así en una historia”.
Cuando el director Peter Sohn se puso a construir un mundo en el que los residentes de Fuego, Agua, Aire y Tierra pudieran vivir e interactuar, sabía que sería una empresa no exenta de dificultades. Pero no tenía idea de hasta qué punto. “No sabía en lo que me estaba metiendo”, dice riendo el director. “Sabía que los personajes serían complicados, pero no calculé qué personajes serían los más difíciles. Sabía que tendría que enfrentarme a muchos obstáculos, pero me entregué en cuerpo y alma al proyecto con inocencia, esperanza y entusiasmo”.
Está claro que Pixar Animation Studios se basó en ese tipo de inocencia que permite a narradores como Sohn superar los límites de lo posible. Basta pensar en “Toy Story” y en esa idea descabellada de hacer que los juguetes cobren vida en tres dimensiones utilizando tecnología informática y, unos años después, en la presunta insensatez de crear criaturas recubiertas de piel en “Monstruos, S.A.” Las hazañas tecnológicas son un sello distintivo del estudio, hazañas que han hecho posible historias de peces olvidadizos, padres con superpoderes y esqueletos con sentimientos. “Tradicionalmente, cuando estás haciendo una película como esta, tienes a tu disposición un mundo y una cultura con un tipo de personajes que te puedes inventar”, dice el diseñador de producción Don Shank. “En este caso teníamos cuatro”.
En un principio cabría esperar que esta cinta siguiera los mismos derroteros de “Del revés”. Sin embargo, su planteamiento no resulta tan filosófico, hasta el punto de abrazar un diseño y un tipo de narración más convencionales. Sus creadores han logrado una pieza animada de gran belleza, en especial en algunas escenas en las que los dos protagonistas se dicen, a su manera, lo mucho que se quieren. Asimismo, mantiene la tendencia actual en la que priman personajes de diferentes razas y condiciones. Pero, en contraste a otras producciones Disney, esta dinámica se presenta de forma más natural y no tan forzada. Además, puede ser disfrutada sin problema por el público infantil. Los niños con toda seguridad se dejarán seducir por su atractivo diseño.
En este enlace os dejamos su tráiler.