El bosque de los menairons

El otoño es una de las mejores estaciones del año para viajar. Nosotros tuvimos la oportunidad de regresar a Andorra hace unas semanas, y nos encontramos con la sorpresa de la primera nevada de la temporada. Una ocasión perfecta para realizar el sendero de El bosque de los menairons. Esta actividad puede ser realizada por toda la familia ya que apenas entraña dificultad.

¿Quiénes son los menairons?

Los menairons son unos seres tan diminutos que caben miles de ellos en un canutillo de aguja. Durante la noche del solsticio de verano, nacen de una hierba menaironera (un tipo de helecho) que está protegida por dragones. No paran quietos y les encanta trabajar. Si te encuentras con uno, ni se te ocurra mirarle ni decirle nada; creerá que eres su amo y no parará de preguntarte “¿Qué haremos? ¿Qué diremos?” hasta que le ordenes alguna tarea. Y si esto no ocurre, ¡no dejará de darte la lata!

Los menairons de Pal, en la parroquia de la Massana, tienen una tarea encomendada desde hace muchos años: proteger y cuidar las piedras blancas de Andorra. No hace falta que las busquemos porque no las encontraremos, están enterradas bajo el suelo de este bosque y son uno de los tesoros más preciados de los valles. Gracias a ellas, los niños y niñas de Andorra tienen mucha imaginación.

El Bosque de los Menairons

La ruta completa se extiende a lo largo de 4 kilómetros. Es circular y puede llevarnos alrededor de dos horas hacerla en su totalidad. Será aquí donde descubriremos a estos pequeños seres mágicos. Podemos optar por realizar el sendero paseando tranquilamente, y sin detenernos demasiado, o realizando las actividades lúdicas y los juegos que salen a nuestro paso. Si es así, probablemente pases media jornada dentro del bosque.

En las oficinas de turismo, repartidas por todo el país, podemos encontrar los cuadernillos para realizar las distintas actividades de la ruta. También existe la posibilidad de descargártelo en formato PDF en tu móvil. El archivo está disponible en el siguiente enlace.

La actividad está pensada para que niños y niñas, junto con su familia, se adentren en la naturaleza y sigan las indicaciones del cuaderno guía para ayudar a los menairons en el desempeño de sus tareas. Una vez realizada la ruta, en la web Visitandorra se puede descargar el diploma que acreditará a los niños y las niñas como «macarulla».

El itinerario “El bosque de los menairons” es ideal para hacerse cuando hace buen tiempo, ya sea desde mediados de primavera, en verano u otoño. También es accesible en invierno cuando la nieve cubre las madrigueras; pero entonces hay que ir con equipación adecuada para el frío (calzado para la nieve o raquetas, palos de esquí y ropa de abrigo) y respetar siempre las condiciones meteorológicas del momento.

Un valor añadido de los pequeños senderos mágicos Macarulla es que los elementos de juego y las sorpresas escondidas están ideados y diseñados por artistas y artesanos locales con materiales nobles y respetuosos con el medio natural, y están plenamente integrados en el paisaje. Tal y como podéis ver en las fotografías que ilustran este artículo.

Y si quieres tener más información sobre los otros senderos mágicos del Principado, os recomendamos que pinchéis en el siguiente enlace.

Francisco Javier Millán

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