En 1959, la ONU aprobó la Declaración de los Derechos del Niño. En esta declaración, se ponían de relieve cuáles son los derechos fundamentales de la infancia. Son 10 principios que dejan claro qué necesitan los peques para ser felices. Puedes verlos aquí. En ocasiones, la prisa y el quehacer diario nos hace dar por supuesto determinadas cuestiones y descuidamos algunas necesidades de los niños y niñas. Por eso, queremos darte algunos consejos para que cuando hagáis actividades en familia o estéis en casa, satisfagáis dichas necesidades.
Celebra el Día de la infancia todos los días
Escúchalos
Quizá es el consejo por excelencia. Tendemos a pensar en los niños como personas en construcción, por lo que no tenemos muy en cuenta sus opiniones. Pero son personas completas. Los peques tienen las ideas muy claras y estas ideas suscitan unos sentimientos también muy fuertes. Dichas emociones dejan una huella muy duradera en su cerebro, por lo que es imprescindible escucharlos para que podamos actuar en consecuencia de sus ideas y emociones reales y no en función de lo que creemos que piensan o deberían pensar.
Habla con ellos
Los niños pueden entender cualquier cosa. La dificultad está en elegir las palabras adecuadas. Con frecuencia, cuando no sabemos elegir dichas palabras, preferimos callarnos. Por tanto, cuando llegamos del trabajo o de la calle con mal humor o cansancio… evitamos decirles qué nos pasa, aunque ellos notan que algo malo está pasando. Es mejor contar qué te sucede que pagar tu mal día con ellos.
Aprende con los niños
Nosotros somos sus héroes y heroínas. Los adultos somos su espejo. Teniendo en cuenta esto, ¿qué pensarán si nosotros tenemos una actitud pasiva con respecto al aprendizaje? Lo más lógico es que acaben asimilando que estudiar y aprender es secundario. Por eso, es vital que os vean entusiasmados con un hobby, así como incluir actividades en las escapadas en familia que incluyan la cultura. Así, os asombraréis y aprenderéis todos juntos.
No los sobreprotejas
Uno de los derechos fundamentales de la infancia es el derecho a la educación. Además de lo que acabamos de decir, educar es preparar para el futuro. Si nuestros peques viven en burbujas donde lo malo no existe, es posible que cuando se tope con un revés, no sepa reaccionar. Cuando decimos “revés”, nos referimos incluso a un suspenso en clase, que no entienda algo bien en el cole… De hecho, una de las medidas primeras para que empiecen a hacerse responsables de sí mismos es empezar a hacer los deberes solos y que dejemos de revisar su agenda.
Dale tiempo libre: derecho al juego y al aburrimiento
La vida es tan compleja hoy, que vivimos con la obsesión de formarlos para el futuro, pero, como decíamos, los niños no son personas a medias ni futuros profesionales solamente. Por tanto, tienen derecho a tener tiempo libre para jugar y divertirse, para ser felices, libres de obligaciones y también, para aburrirse. De hecho, es muy útil para que desarrolle su capacidad para inventar maneras de divertirse, de descubrir nueva aficiones y de pensar en él o en ella mismo y en su entorno.
El derecho a tener una infancia feliz y sólida debería ser esencial. Probablemente, vuestros peques tienen sus necesidades más básicas cubiertas. Sin embargo, hay detalles que todos podemos mejorar, ¿añadirías alguno más?