Las Familias Activas estamos de acuerdo en que comer bien es fundamental. También estamos de acuerdo en que la educación es esencial para que comer sano no sea un castigo. Nuestra generación ha sido la generación de la bollería industrial y de la comida rápida. Ahora que ya sabemos cuáles son los efectos en la salud de los peques, ¿vamos a repetir los mismos errores? Al menos intentamos no hacerlo, aunque cuando estamos de vacaciones, solemos relajarnos en este sentido. Comemos peor nosotros y, por tanto, los peques, ¿qué podemos hacer para recuperar una dieta saludable antes de la vuelta al cole?
Actividades en familia: recuperar hábitos saludables antes de la vuelta al cole
Todo tiene un mayor impacto cuando lo hacemos en familia. Generalmente, hablamos de que las personas adultas debemos dar ejemplo a los niños, pero nosotras también nos beneficiamos cuando hacemos cosas en familia. Volver a tener una dieta saludable es mucho mejor cuando lo haces con los tuyos, cuando es un proceso compartido y no solitario. Por eso, te invitamos a que sigas nuestros consejos.
Comida consciente y compartida
Irse de vacaciones es desconectar y hacer actividades que no podéis hacer durante el resto del año. En la mayoría de las ocasiones, dichas actividades tienen algo en común: el ruido. Estamos constantemente rodeados de gente, en un estado perpetua distracción, de forma que comemos casi sin darnos cuenta, incluso cuando vamos a ese restaurante que teníamos tantas ganas de probar. Para volver a comer bien, os propongo que sustituyáis este ambiente por uno más íntimo, que favorezca la conversación y que os permita escucharos y pensar al mismo tiempo. Así, seréis mucho más conscientes de lo que vais a comer, lo que os dará más tiempo para elegir y os saciará antes.
Charlar de lo bien que os sentís al volver a comer sano
Probablemente, pequeños y mayores echemos de menos el azúcar, los refrescos, alguna que otra cervecita… pero si te observas bien, descubrirás que las dietas poco saludables dan pesadez de estómago, te quitan energía, a pesar de que también te llevan a dormir menos… Por tanto, cuando empezamos a cambiar los refrescos y alcohol por agua, el azúcar por fruta, las grasas por verduras y cocinados a la plancha… Pronto, esas sensaciones cambian. El metabolismo se acelera, así que tendréis más energía y os sentiréis más ligeros. Comentad todas esas sensaciones en familia, para reforzaros los unos a los otros.
Recordad hacer comentarios relacionados con la salud y no con la estética. Los niños y niñas cada día son más sensibles al poder de la estética y si notan que nosotros hacemos referencias a la delgadez, corremos el riesgo de que se obsesionen con este tema y confundan la causa con la consecuencia. Hace unos días escuché a una niña de 8 años diciendo que no quería comer porque estaba gorda. Para evitar que estas situaciones se den, lo ideal es cambiar el tema de conversación: es decir, queremos estar sanos y sanas, no delgados.
Comer bien es divertido: restaurantes de comida sana
Esto es muy importante. Los peques, como también nosotros, suelen relacionar la comida sana con el aburrimiento. Sin embargo, esto no es así. Afortunadamente, ya hay muchos restaurantes donde preparan comidan sana y están también acondicionados para que los niños se diviertan. Salir a comer o a cenar a este tipo de restaurantes, también durante vacaciones es una idea estupenda para que elijan también recetas con verduras y saludables en nuestras escapadas en familia. En realidad, el objetivo final debería ser justamente este: que prefieran la comida sana.
En la vuelta al cole, muchos vuelven al comedor. Si queremos que elijan las alternativas más saludables, tenemos que acompañarlos, comer con ellos, introducir esta dieta en nuestro día a día. Para conseguirlo, os aconsejo que en cuanto volváis de vacaciones, retoméis o comencéis a tener estos hábitos