Madrid está repleta de opciones de ocio para los niños: actividades en centros comerciales, cuentacuentos en bibliotecas, espectáculos musicales, obras de teatro… En los últimos años los museos de la capital se han unido también a esta tendencia de captar la atención de los más pequeños de la casa con la organización de talleres en los que la diversión y la cultura van unidos de la mano. Recientemente hemos participado en la programación destinada a familias del Museo del Traje y la experiencia ha sido perfecta, tanto que ya estamos echando el ojo a todo lo que tienen organizado para el 2108. ¡Nos apuntamos con los ojos cerrados!
El Museo del Traje, un espacio imprescindible para los amantes de la moda, acoge durante este curso escolar 2017-2018 diferentes actividades con las que se busca dar a conocer las colecciones que el mismo lugar esconde, pero también que los niños entiendan que los museos son un lugar para desarrollar los cinco sentidos.
El Museo del Traje huele y sabe a chocolate
En el taller Aquí huele a chocolate de la calle la Luna, niños entre 4 y 7 años descubrirán un sitio casi secreto en el Museo del Traje, el mobiliario original reconstruido del antiguo molino – chocolatería el Indio en la calle de la Luna (Madrid). Un lugar muy especial que permite aprender cómo llegó el cacao a nuestro país, de dónde procede y cuál es su proceso de elaboración hasta convertirse, por ejemplo, en un delicioso bombón. Y todo esto, a través de la historia de Pablo y María, trabajadores de la tienda de El Indio, que sin saberlo un día despachan con alegría unos ricos bombones a un peculiar visitante inglés apasionado por el chocolate, el misterioso Mr.Wonka… (Seguro que a más de uno le suena este personaje que Johnny Depp encarnó en la gran pantalla… ¡¡¡y no queremos dar más pistas!!!).
Después de descubrir este mítico espacio escondido entre los pasillos del Museo del Traje y de escuchar las aventuras de Pablo y María, y antes de dirigirse a la sala de actividades del centro para realizar una manualidad de lo más sabrosa y dulce, los asistentes a este taller pueden escuchar de la mano de la educadora el origen de prendas tan antiguas como los corsés o conocer las diferencias entre la alta costura y el Prêt-à-porter. Pero quizás lo que más les llama la atención a los niños es cómo acaba el tour: desfilando por una pasarela que se ilumina con sus pasos y en la que la música es su acompañante.
Y llega el momento de repasar lo que se ha visto y vivido, de comprobar si todos han estado atentos y de dejar rienda suelta a la imaginación con la creación de un tríptico con efecto Pop-Up que se elabora a partir de elementos que tienen mucho que ver con la historia de Pablo y María y con todo lo que encierra el Museo del Traje: recortes de faldas, de camisas, vestidos, botones, tijeras, hilos… Y, como no podía ser de otra manera en un taller llamado Aquí huele a chocolate, con motivos vinculados a este producto. Dos horas de diversión, cultura y creatividad que se hacen cortas. ¡Nos sabe a poco este taller y nos quedamos con ganas de más!