La llama de Star Wars en manos de Disney está más viva que nunca. Hace unos meses, exactamente en diciembre, se estrenaba Los últimos Jedi, segunda parte de la nueva trilogía en la que de nuevo nos encontrábamos a Rey, Finn y Poe Dameron en su continua lucha contra la Primera Orden. Su historia, llena de giros argumentales, colmó las expectativas de muchos seguidores, pero, por el contrario, tampoco estuvo exenta de grandes polémicas en foros y redes sociales.
Mientras tanto, en otro lugar (y otro tiempo) de la galaxia, Ron Howard regresaba a Lucasfilm sustituyendo a Phil Lord y Christopher Miller en el desempeño de narrar la juventud del carismático contrabandista Han Solo. Un filme sobre el que se han vertido toda clase de rumores, desde enfrentamientos creativos, hasta incluso las enormes dudas acerca de su principal protagonista, Alden Ehrenreich.
Desde la productora difundieron el siguiente comunicado con el fin de calmar las aguas: “En Lucasfilm creemos que el objetivo más alto de cada película es deleitar, llevando adelante el espíritu de la saga que George Lucas comenzó hace cuarenta años. Con eso en mente, estamos encantados de anunciar que Ron Howard se incorporará para dirigir la película. Tenemos un guion maravilloso y un elenco y un equipo increíbles, y el compromiso absoluto de hacer una gran película”.
Sin lugar a dudas estamos ante un título muy esperado entre la comunidad fan más tradicional, la que disfrutó de la trilogía original en el momento de su estreno. Por ello es más que probable, y a juzgar por diversos comentarios positivos, de que se trata de una historia que agradará en gran medida a aquellos que negaron todos los riesgos tomados en el último capítulo de la saga troncal. Aun así, Han Solo es incapaz de despertar esa sensación de maravilla y magia de la que hacían gala las cintas fundacionales.
Este contrabandista es excesivamente sobrio. El guion de Lawrence Kasdan (e hijo) es incapaz de devolvernos su lado más canalla. A este nuevo Han le falta chispa y, paradójicamente, espíritu juvenil, aspectos que se contradicen con sus verdaderas intenciones. Si bien el filme está realizado con oficio, las escenas de acción y la evolución de los personajes no hacen vibrar en la butaca.
En Lucasfilm se han sabido rodear de un reparto muy a tener en cuenta, pero la mayoría de ellos se ven encorsetados por un desarrollo con falta de ganas. Quizás de entre todos destaque especialmente Donald Glover, actor y cantante norteamericano, que con su impecable sonrisa ha sabido captar el tono al no menos icónico Lando Calrissian. Por el contrario gente como Emilia Clarke, Woody Harrelson y Thandie Newton parece que solo están de paso.
Kasdan y Howard reducen la fórmula cubriendo sin excesivas novedades aquellos capítulos del pasado del contrabandista que ya conocíamos gracias a la historia de fondo. La rutina en la que se ve introducida saca a relucir todas las flaquezas que siempre han destacado los detractores de esta saga. A la película le faltan esos ingredientes de “maravilla” que siempre la caracterizaron, aunque no resulte del todo insatisfactoria.
Aquí en este enlace encontraréis el tráiler.
