Este año las películas de animación, estrenadas directamente en Netflix, se están convirtiendo en las propuestas más deliciosas de la conocida plataforma de streaming. Si hace unos meses os estábamos hablando de la frenética Los Mitchell contra las máquinas y, luego posteriormente, de la entretenida El dragón de los deseos, ahora nos ha llegado Vivo, un filme, producido al igual que los anteriores por Sony Pictures Animation, que no lo ha tenido nada fácil a la hora de existir.
Los orígenes de Vivo se remontan a 2010, año en el que Lin-Manuel Miranda, compositor, actor y dramaturgo, presentaba la idea a Dreamworks Animation aprovechando el éxito que había obtenido en el teatro con el musical In the Heights. Las reestructuraciones internas que se produjeron en el interior del estudio, hicieron que DreamWorks abandonase el proyecto. Un año más tarde, sería Sony quien adquiriese la idea con el objetivo de estrenarla a lo largo del 2020. Sus responsables, debido a los retrasos ocasionados en su lanzamiento por culpa de la pandemia, tomaron la decisión de presentarla al mundo a través de Netflix. Una práctica que parece imponerse para esta clase de propuestas familiares.
Vivo, aunque parezca mentira, es la primera película musical animada del citado estudio. Lin-Manuel Miranda se ha convertido en los últimos años en un nombre imprescindible de la escena musical, en especial por el impacto causado por su obra Hamilton. Recientemente llegaba a los cines En un barrio de Nueva York, adaptación cinematográfica de In the Heights. Asimismo, este artística polifacético ha encontrado en el universo de la animación una vía de desarrollo muy a tener en cuenta. Véase, por ejemplo, Vaiana (2016) o El regreso de Mary Poppins (2018). Además, si los planes no cambian, Disney tiene previsto estrenar el próximo 26 de noviembre Encanto, película sobre la que os avanzábamos detalles en este enlace.
Miranda, aunque su lugar de nacimiento fue Nueva York, está muy unido a su ascendencia puertorriqueña. Estos orígenes familiares han hecho que buena parte de su obra se dedique a la reivindicación de culturas latinoamericanas en el cine y los teatros. Sin ir más lejos, Encanto se ambienta en una casa mágica de las montañas de Colombia, y Vivo, por su parte, hace lo propio con la cultura cubana. Es más, esta última toma como referencia la isla de Cuba y el estado de Florida, dos localizaciones muy vinculadas social y culturalmente.
La historia tiene como protagonista a un curioso primate, que responde al nombre que da título al filme, cuya vida está muy unida a un compositor y cantante cubano anciano. Un suceso triste hará que el protagonista viaje hasta Florida en busca del antiguo amor de su compañero. No sin antes encontrarse por el camino con Gabi, la atolondrada sobrina nieta del cantante. Ambos vivirán toda clase de peripecias en su camino hacia Miami.
Vivo es una película colorida provista de grandes canciones que, si bien no terminan de ser memorables, hacen de la experiencia un reencuentro más que grato con el género del musical animado. Si queréis ver su tráiler, lo encontraréis pinchando en el siguiente enlace.