Visitamos el Camping Verneda en el paraíso familiar del Val d’Aran

Cuando era estudiante visité el Val d’Aran en dos ocasiones. Siempre para esquiar en las pistas de Baqueira Beret, con lo cual no vi nada más allá de las montañas de nieve. Unos amigos que tienen una casa en la localidad de Arròs nos animaron a ir este pasado puente y para hacerlo escogimos el Camping Verneda. Éramos cuatro familias de 16 personas, todos con niños pequeños (8 en total) desde los 2 a los 7 años. Escogimos el Camping Verneda porque al conectarnos a su web nos quedamos fascinados con las fotos que allí aparecían, intentaré con mis fotos hacerle justicia porque la realidad supera a la pantalla. Es un lugar rodeado de naturaleza, realmente privilegiado por su entorno. Hemos estado en un bungalow de madera, una casita de dos plantas abuhardillada que nos ha encantado a todos.

Además de bungalows, el camping tiene apartamentos y dos Bordas Suite. Una borda es el nombre que se le da en el Pirineo a lo que eran establos para el ganado o para almacenar productos agrícolas y que luego se han reconvertido en casas rurales construidas en piedra y madera, con tejado de pizarra. Son muy características de la zona. El Camping Verneda dispone de dos de ellas por si vais un grupo grande. Evidentemente también hay un amplio espacio de acampada.

Tiene restaurante, que en esta época aún está cerrado, un pequeño supermercado y varias zonas con columpios infantiles. También una piscina climatizada que abren más entrado el verano, zona de barbacoas, lavadoras y secadoras (en los servicios comunes) y un circuito de footing y BTT en el interior mismo del camping que nosotros recorrimos con los peques buscando bichitos y animalitos.

Es un camping acogedor y muy familiar. Os lo recomiendo si queréis este verano pasar una temporada en el Val d’Aran donde hay infinidad de rutas y excursiones maravillosas para disfrutar con los niños. Nosotros hicimos tres.

El primer día visitamos Artiga de Lin y los magníficos saltos de agua de Uelhs deth Joeu. Siempre siguiendo a nuestros guías amigos que se conocen la zona al dedillo y que nos llevaron por parajes de singular belleza en los que la nieve de la montaña ha iniciado su deshielo y se forman hasta glaciares en medio de las carreteras.

Son lugares buenísimos para ir con niños, paseos en los que no se cansan y admiran la belleza del agua discurrir por montañas, ríos y manantiales. De hecho el Val d’Aran está acreditado con el Sello de Turismo Familiar que distingue establecimientos y destinos que apuestan por las familias. En el Camping Verneda me dieron todo tipo de información y rutas, ideales para pasar allí un mes. Lástima que solo tuviéramos 4 días.

Artiga de Lin está a 2 km del Camping Verneda, en dirección Francia, entre el pueblo de Les Bordes. Es una pista forestal de 9 km. que recorre la hermosa ribera del río Joeu y llega a su punto más alto en el maravilloso paraje natural del ‘Pla de l’Artiga’. Els Uelhs deth Joeu es el resurgimiento del río Joeu que nace en el glaciar Aneto y se filtran durante 4 km. para después renacer en una impresionante cascada. Una maravilla de la naturaleza.

El segundo destino que visitamos fue Saut deth Pish, un valle precioso con una cascada increíble y un amplio río en el que los peques se pasaron la mañana saltando. En estos lugares hay que proveerse de más de una muda porque alguien acaba siempre en el agua. Allí hicimos un picnic y fotos como para llenar tres albumes. Saut deth Pish es una impresionante cascada de agua también de fácil acceso por una pista forestal asfaltada de 12 km. Recorre parte del Valle de Varradòs y tiene unas espectaculares vistas sobre el macizo de la Maladeta. Accederéis desde el Pont d’Arrós y Vilamós.

Nuestra última excursión fue al Aran Park en Bossost, un parque con toda la fauna del Val d’Aran en semi libertad. Está situado en la zona del Puerto del Portilhòn. Vimos preciosos lobos blancos, ciervos, marmotas y osos casi a nuestras espaldas. Es un lugar al que podéis ir con cochecito si lleváis bebés. El circuito dura una hora y media, dependiendo de cuanto os paréis a contemplar los animales que a veces están agazapados en la montaña, porque este parque está integrado en el entorno natural respetando al máximo su hábitat. Al finalizar el sendero visitamos el museo didáctico que a los peques les encantó.

También me he olvidado de explicar una cuarta excursión que hicimos exclusivamente las mamás a Vielha. Vamos que nos fuimos de compras. Y qué compras 😉 Está claro que tenemos que volver porque sobre mi mesa se reparten mapas y planos de circuitos en bici, Parque Nacional de Aigüestortes, Paradores, parques de aventura, pueblos y otros muchísimos puntos de interés natural, rutas culturales y arqueológicas que como os digo bien darían para pasar un mes en el Camping Verneda y disfrutar poco a poco de todo ello. Nosotros encantados de volver 😉 ¿Os apuntáis?