Este puente de mayo nos volvemos a la Costa Daurada. Vamos a seguir nuestra ruta por los bonitos pueblos que la forman. Tengo preparadas muchas propuestas interesantes que os voy a ir compartiendo en las redes sociales y luego en este blog para Familias Activas. Precisamente, en Semana Santa estuvimos en Cambrils.
Cambrils es un municipio también certificado con el sello de calidad que otorga la Generalitat de Cataluña como Destino de Turismo Familiar. Es un pueblo marinero que nos encantó con muchísimas actividades para hacer en familia y con unas playas con unas calas paradisíacas. Estuvimos dos días y en ese tiempo pudimos descubrir el pueblo en bicicleta, visitar uno de los jardines botánicos más bonitos que hemos visto hasta la fecha y practicar deportes de aventura. Pero os lo cuento paso a paso para que podáis configurar una ruta similar en vuestras vacaciones familiares.
Nosotros nos alojamos en el hotel Tryp Port Cambrils (que está en la Rambla Regueral, 11 de Cambrils) y pertenece a la cadena Melia. Llegamos tarde y nos dio tiempo solo a cenar. Veníamos del Aquum Spa & Wellness (os lo contamos aquí) así que estábamos súper relajados. Eso sí con mucha hambre.
Cenamos en el bufé del mismo hotel de estilo mediterráneo e internacional. Muy rico. La habitación familiar estaba perfecta. El TRYP Port Cambrils está situado en el barrio marítimo a tan solo 300 metros de la Playa El Regueral y del Club Náutico. La ubicación es muy buena ya que desde ahí fuimos a todas partes caminando (también en bicicleta).
Como veis en mis fotos el hotel tiene 2 piscinas exteriores (adultos e infantil), allí también hacen barbacoas. Algunas de las habitaciones tienen vistas al mar. La nuestra tenía dos soleadas terrazas. Era una Junior Suite con dos amplios espacios: la zona dormitorio y la zona salón para poder trabajar. Esto lo agradezco mucho porque aunque estemos de vacaciones yo tengo que seguir redactando y editando fotos, así que me gusta los hoteles con acceso gratuito a Internet (WIFI) y cómodos para trabajar y, por supuesto, descansar. Lo que más les gustó a los peques, sin duda, fue el relajante baño que se dieron en la bañera de hidromasaje que había en la habitación. En las fotos veis las literas infantiles en las que los niños durmieron.
Hay otras opciones de habitaciones para familias y podéis verlas en su web. Después de desayunar en su bufé fuimos caminando a Rodabike (C/Pau Casals, 59). Allí alquilamos tres bicis porque Valentina aún es muy pequeñita y va en la sillita. Nos asesoraron muy bien sobre la ruta a tomar y descubrimos que Cambrils es un municipio con un maravilloso carril bici que permite a las familias descubrirlo de punta a punta (más de 20 kilómetros de carril). Por cierto, si visitáis la web de Rodabike y planificáis vuestras vacaciones en Cambrils en julio o agosto veréis que organizan diferentes rutas en familia guiadas. Una de ellas me hubiera encantado hacerla en nuestra visita. Es sobre la historia de Cambrils y además de visitar el pueblo, con sus museos, parques y refugios, descubriréis el puerto de pescadores y los lugares de tapas. Los principales lugares a visitar son el Museo Molino de las Tres Eres (un antiguo molino harinero hidráulico, hoy sede principal del Museo de Historia de Cambrils), la Vil·la Romana de la Llosa (que es un yacimiento que presenta los restos conservados de un pueblo cercano a Tarraco habitado entre los siglos I aC y VI dC), el Museo Agrícola de Cambrils (que se encuentra situado dentro de una bodega cooperativa de 1920), la Torre de la Ermita (una torre de defensa de origen medieval que se puede visitar hasta su coronamiento después de subir más de 80 escaleras), la Torre del Puerto (también llamada Torre de los Moros, que es una antigua torre de vigilancia de defensa de la costa altura en el siglo XVII) y el Refugio antiaéreo de la calle Creus.
Cambrils dispone de 9 playas de primera calidad. En ellas hay columpios para los peques. También podéis ir con ellos a los parques infantiles del Pescador y del Pinaret. Nuestro recorrido en bici partió desde el Club Náutico y fue por todo el Paseo Marítimo, aunque nos desviamos en el parque del Pescador, para volver luego a la playa y seguir por carril bici. Vimos el Trenecito Turístico cuyo itinerario llega al casco antiguo de la villa, además del puerto pesquero.
Regresamos a Rodabike por el mismo paseo para devolver las bicis y nos fuimos a comer al Restaurante El Posito (Plaça Joan Batalla, 3) que ha recibido en 2016 el certificado de Excelencia de Tripadvisor. Allí degustamos la maravillosa cocina marinera y mediterránea de Cambrils. Su pescado y marisco. Volveremos en breve a hacer una caldereta. Estábamos llenos pero aún nos quedaba hueco para un helado. Mis hijos dicen que guardan un trocito de espacio siempre para el helado aunque no puedan comer más. Y fuimos a la mejor heladería del pueblo: a la de Antonio Sirvent (Consolat de Mar, 44). Salió el maestro en persona a saludarnos (abajo me veis con él en la foto). Antonio Sirvent es subcampeón del mundo de heladería que se dice rápido. Hace unos años logró el récord Guinness con 240 sabores de helado de chocolate. En su chocolatería yo probé hasta cuatro helados de chocolate diferentes, si os gusta tanto como a mi es visita obligada cuando vayáis a Cambrils.
Para bajar calorías nos fuimos por la tarde al Parc Samà (Carretera de Vinyols, s/n) otra de las visitas que tenéis que anotar en vuestra ruta por la Costa Daurada. El Parc Samà es la residencia de descanso que en 1881 se hizo construir el indiano Salvador Samà i Torrets, Marqués de Marianao y está rodeado de olivos, viñedos y almendros entre Cambrils y Montbrió. Ya sabéis que los arquitectos modernistas amaban la naturaleza. Aquí fue el maestro Josep Fontserè i Mestres el que tuvo la colaboración de Antoni Gaudí y desde aquí podemos entender la obra de este catalán universal, sobre todo, en lo referente a ese amor por lo divino y lo natural. Vais a perderos por grutas, pasarelas, descansar en bancos que evocan rocas, caracolas y ramas que abrazan las construcciones totalmente integradas en el entorno. Dicen que el Parc Samà es el comienzo del modernismo y de la arquitectura de Gaudí. A nosotros nos regaló momentos únicos e imágenes preciosas para nuestro álbum familiar. Tenéis que ir temprano porque cierran a las 19.30 h. A nosotros prácticamente nos echaron porque no nos queríamos ir.
Como curiosidad os contamos que este parque fue uno de los primeros zoológicos de España y durante la Guerra Civil se convirtió en un hospital de campaña. Os recomiendo coger la ruta al entrar a la derecha para llegar al lago, cruzar el puente hasta la gruta del taxodium, visitar el precioso canal y la cascada, descansar luego un rato en la zona de juegos (donde tenéis área de picnic) y salir por el camino de dormideras, para ver de lejos la torre del mirador y girando por la fuente de las conchas llegar a la majestuosa casa palacio. Si tenéis algún amigo o amiga que quiera hacer la comunión de sus hijos (las fotos me refiero) en un marco sin igual, decidle que venga aquí. El Parc Samà es romántico y poético, un bosque lleno de plataneros y juncos que conviven con las buganvillas, con más de 800 palmeras, mágicos robles, elegantes cedros y pinos. En el lago veréis patos y tortugas. Y alrededor de la cascada hay pavos y faisanes.
Después de visitar este jardín con memoria nos fuimos a cenar al Restaurante Acuamar (Consolat de Mar, 66), los peques estaban tan cansados que no pasaron del primer plato. Qué buenísima elección de lugar. La mejor materia prima en una carta que sin ser extensa es de primerísima calidad. Pedimos unas gambas frescas a la plancha y aún recuerdo el sabor intenso de las mismas, también el de la dorada a la sal. Este local está ubicado a primera línea del Port de Cambrils, en un edificio construido en el 1935, propiedad de la familia Matas, que se ha ido remodelando con el tiempo. Dispone de dos pisos con un comedor por planta, los dos encarados al puerto. Es reconocido por sus especialidades marineras con gran variedad de pescados, marisco y arroces. Siempre productos de temporada, ya que priorizan los frescos de la zona, tanto los del mar como de la tierra. Muy recomendable.
Aventura Ecològica y divertida a Jumpland
Por la mañana, después de desayunar en el hotel Tryp Port Cambrils fuimos a Jumpland (Camí de Vilafortuny s/n) un nuevo concepto de parque de aventura en la Costa Daurada con puentes y tirolinas espectaculares para toda la familia. Nuestro objetivo era quedarnos a comer allí, ya que tienen barbacoa, pero mientras disfrutamos de lo lindo de sus circuitos.
Tienen el circuito de aventura Mini Jump para niños y niñas a partir de una altura de 1,15 m. Este lo hizo Valentina acompañada de un monitor. La aventura consiste en superar diferentes retos como puentes, rampas, escaleras, arañas, cuerdas, columpios de diferentes dificultades, finalizando con una tirolina infantil que hace las delicias de los más pequeños.
Jorge se aventuró junto a su papá en el circuito Big Jump para niños, jovenes y adultos, a partir de una altura de 1,35 metros. Es un recorrido a más de 5 m. de altura con diferentes retos, puentes, escaleras, cuerdas, rocódromo y tirolinas. El plato fuerte fue luego tirarse ambos por la tirolina Mega Jump, única en Europa, con salida con vistas al mar y llegada a una cueva bajo tierra. Tiene 150 m. de gran pendiente y velocidad, frenado automático, y la llegada se ambienta en la cueva con luz, música y efectos. Espectacular.
Para los más osados hay el circuito Super Jump, un recorrido de aventura, técnica y habilidad a más de 4 pisos de altura con puentes, escaleras, cuerdas, rocódromo y que, precisamente, finaliza con la espectacular tirolina MegaJump de la que os hablaba.
En Jumpland Aventura podéis hacer fiestas de cumpleaños no sólo para los niños, también de padres. El día completo que hicimos nosotros y que incluye circuito, tirolina, barbacoa y juegos para los niños (que luego siguieron en el fútbol golf) cuesta 29 euros los adultos y 20 los peques. Pero en su página web tenéis todas las tarifas. Los monitores y el personal del parque son súper amables. Da gusto estar allí y comer en la pérgola en la que también hacen cenas. Es un parque para todos, para escuelas, empresas que quieran hacer allí sus team building, para celebraciones de grupos y, sobre todo, para familias. Espero que os guste nuestra ruta, en unos días muchos destinos e ideas más de la Costa Daurada.