Vaya dos días más mágicos hemos vivido este fin de semana en la Vall de Núria. Ha sido la edición de invierno de la gran fiesta infantil Winter Vall dels Menuts, en la que por sólo 15 euros los pequeños de la casa han disfrutado de un montón de actividades, talleres y animación. Nosotros empezamos la excursión el sábado bien temprano. Salimos de Barcelona hacia las 7 de la mañana para llegar a la estación del Cremallera en Ribes de Freser hacia las 8:30 h. Llegando a Ripoll empezó a nevar. Es cierto que habían confirmado lluvias y nieve pero eso no nos desanimó.
A nosotros nos encanta la nieve y, si la temperatura es buena, jugar o esquiar mientras nieva es hasta divertido. Algunos de nuestros amigos se desanimaron por las condiciones metereológicas y luego se arrepintieron. Nosotros ya estamos acostumbrados a que las previsiones asusten de temporal y luego no hay para tanto. Si bien es cierto que la carretera estaba nevada y había que conducir con precaución.
Llegamos para tomar el Cremallera de las 9:30 h. perfecto. Dejamos el coche en el parking de la estación y cogimos nuestras maletas y equipos de esquí. Los peques ya habían subido en verano y ahora al verlo todo nevado alucinaban. Además, se acordaban perfectamente del evento infantil de la Vall dels Menuts que fueron en junio y estaban emocionados por revivirlo (de hecho ya me han pedido volver este año de nuevo). Iban soñando con el tubby y el resto de atracciones infantiles.
En el Cremallera nos tomamos un chocolate caliente que habíamos traído para el trayecto. No sabéis el placer de ver el paisaje nevado por la ventana. Con el cremallera, vais a vivir un mundo de sensaciones desde el primer momento. Disfrutaréis de la belleza y la espectacularidad del paisaje que atraviesa este tren, que es el único medio para acceder al valle. Recorre 12,5 km y supera un desnivel de más de 1.000 metros. Los peques se quedan embelesados mirando por la ventana.
Al llegar nevaba mucho así que fuimos directos al Hotel Vall de Núria a hacer el check in. Es un hotel de tres estrellas, pero bien podría tener una más. Nosotros nos alojamos en las habitaciones nuevas que son preciosas. Teníamos una habitación familiar con dos habitaciones completas y enormes, una para los papás y otra para los niños, aunque los peques siempre acaban metidos en nuestra cama, pero tienen todas las comodidades (mirad las fotos). Su innovador diseño les ha hecho ganar el premio GreenBuilding de sostenibilidad de la UE. Súper recomendable es comer en el hotel.
El restaurante ha sido ampliado con 150 plazas que se suman a las 182 que ya tenía. Desde su interior se puede disfrutar de las vistas de las montañas y los bosques del valle de Finestrelles, de la Coma de l’Embut y del pico de Roc Malé. La comida está genial. Es un amplio buffet con una selección de productos de la comarca del Ripollès.
El Hotel Vall de Núria ofrece otros servicios. Dispone de 5 salas para actividades culturales y de ocio. Por ejemplo, el sábado por la tarde proyectaron películas para los peques. Frente al hotel, está el Cau de la Marmota, el famoso parque infantil de Vall de Núria, con actividades guiadas para niños de 4 a 10 años. Este es siempre un servicio gratuito para las familias que se alojan en el hotel pero para los que llegan el día de la fiesta infantil al Vall dels Menuts también.
Por cierto, si al subir al cremallera os olvidáis algo, no sufráis. Junto a información hay una tienda y un Rebost con una amplia selección de productos de alimentación y artesanales, ropa y complementos de montaña. Aquí hago un inciso importante. Vayáis cuando vayáis a la Vall de Núria llevar siempre ropa de abrigo. Aunque sea verano. En todo el hotel tenéis wi-fi gratuito que funciona súper rápido y calefacción geotérmica con sistema de suelo radiante, así que se está súper a gusto y calentito.
Dejando a un lado nuestra feliz estancia en el Hotel Vall de Núria os contaré lo que fueron las actividades de la Winter Vall dels Menuts. A todas no pudimos asistir, porque había a cada hora y en diferentes lugares. Esto es ideal porque podéis escoger lo que más os encaje y apetezca en cada momento. Por ejemplo, papá y Jorge se fueron a esquiar a las pistas de Vall de Núria sábado y domingo por la mañana y por la tarde disfrutaron las actividades. Valentina y yo sí que nos quedamos jugando: construyendo muñecos de nieve, bebiendo un delicioso chocolate caliente en la nieve y tirándonos por el tubby o la tirolina infantil. También hay trineos y pista para deslizarse con ellos (de diferente pendiente en función de las edades de los peques), una zona de tiro al arco, pintacaras y animación infantil. Si tenéis hijos mayores de 7 años os animo a apuntaros a la excursión con raquetas de nieve. Nosotros no pudimos por la edad pero seguro que tarde o temprano la haremos.
La Vall de Núria es realmente una estación familiar con muchísimo encanto. Hay todos los servicios que una familia puede necesitar: 6 zonas de parking con capacidad para 950 vehículos (para subir al Cremallera), oficina de información y atención al cliente, 7 taquillas para vender forfaits, lavabos públicos, servicio de consigna y de guardaesquíes, una tienda para alquilar material de esquí y de montaña, así como trineos, la tienda que os contaba de material deportivo (chulísima), el centro médico, la cafetería súper acogedora, el restaurant, un frankfurt, una cafeteria de altura a 2.35 m., una zona de picnic, un hostal y un chalet refugio de alta montaña. Podéis iniciaros al esquí de alta montaña e incluso hacer un bautizo de raquetas de nieve. Otra de las visitas obligadas es al Santuario mariano, un espacio idóneo para organizar retiros y días de meditación y oración. A nosotros nos queda pendiente volver este verano y, quizás, nos animamos a hacer el camino de Queralbs a Núria haciendo senderismo.
2 Comments
Gran Report!
Moltes gràcies Ricard