Toy Story es, sin duda, el buque insignia de la productora PIXAR. El estreno de su primer film, en el ya lejano 1995, supuso un hito que revolucionaría por entero el panorama del cine de animación. Ahora el género no se entiende sin la herramienta informática, pero todo ello sin obviar el saber de hacer de unos guionistas capaces de crear a personajes inolvidables.
Lo curioso de esta cuarta parte, que ahora se estrena, es precisamente su materialización. En 2010 la trilogía cerraba por todo lo alto con un índice emocional magistral entre la audiencia, tanto adulta como infantil. El clímax final en la incineradora y la escena de la conclusión, ya pertenecen por derecho propio a lo más brillante que ha salido del equipo formado por gente como John Lasseter y Andrew Stanton.
Nueve años más tarde, tras este grandísimo broche de oro, nos llega una continuación con un carácter menos impactante. Toy Story 4 actúa a modo de epílogo de la anterior, y como una película independiente en sí misma. En ella, Woody, siempre muy atento de atender y cuidar de su dueño, sea Andy en el pasado, o Bonnie en la actualidad, se ve metido en nuevo lío. Por el camino conocerá a un peculiar juguete de fabricación propia llamado Forky, probablemente el punto más original de todo el argumento.
La película se convierte en una especie de road-movie, para luego centrarse especialmente en un pueblo y su correspondiente parque de atracciones. Estos cambios de escenario dan lugar a la aparición de nuevos y divertidos juguetes.
Toy Story 4 tiene un ritmo extraordinario, aunque este punto deja por el camino a muchos personajes secundarios sin excesiva relevancia. Buzz Lightyear y otros de anteriores films se ven relegados a escenas más o menos graciosas, pero sin excesiva relevancia. Por lo demás, la cinta contiene un mensaje extraordinario sobre la amistad y la lealtad, además del factor noble del sacrificio, si éste es debido a una causa justa.
Toy Story 4 no marcará, ni de lejos, como lo hizo su predecesora, pero sí que arrancará una sonrisa cómplice entre todos aquellos seguidores que han crecido con sus aventuras. La simple aparición del tema “Hay un amigo en mí” al comienzo, ya vale el precio de la entrada.
Podéis ver su tráiler pinchando en el siguiente enlace.