Este fin de semana nos llega la quinta parte de una de las sagas más populares de la factoría Disney: “Piratas de Caribe La venganza de Salazar” . En ella, el celebérrimo capitán Jack Sparrow se tendrá que enfrentar a un grupo de piratas fantasma, dirigidos por uno de sus más terribles enemigos, el capitán Salazar. La única posibilidad de detenerlo será encontrando un artefacto mítico, el legendario Tridente de Poseidón, capaz de controlar el poder de los siete mares.
Con esta continuación, Disney nos hace reencontrarnos con Johnny Depp y el personaje que más ha marcado su carrera en los últimos años. Le acompaña en esta nueva aventura el actor español Javier Bardem, especialista en papeles de villano, y Geoffrey Rush, otro de los veteranos de la serie.
Para entender el éxito de estos filmes, nos tenemos que retrotraer al año 2003, momento en el que se estrenó “Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra”. Por aquel entonces el subgénero de piratas estaba completamente extinto, y más teniendo en cuenta los sonados fracasos de “La isla de las Cabezas Cortadas” (1995) de Renny Harlin y “Piratas” (1986) de Roman Polanski. A pesar de todo, Disney contaba con una baza con la que los demás no disponían, la enorme popularidad de una de las atracciones de sus parques temáticos, la también llamada “Piratas del Caribe”.
Aquellos que hayan visitado los parques Disney, repartidos por todo el mundo, seguro que la recuerdan. La atracción nos introduce con un bote a través de diferentes ambientes, decoraciones y animatrónicos relacionados con el mundo de los piratas. El propio Walt Disney, durante la fase de desarrollo de su primer parque en California, fue el que tuvo la idea de crear una experiencia en la que sus visitantes pudieran hacer un recorrido, por una suerte de museo de cera repleto de situaciones y aventuras. Pero la historia cambio por completo con los avances tecnológicos, y más, sobre todo, tras la adquisición de modernos ingenios animados en la Feria Mundial de Nueva York en 1964. De esta manera, el creador del ratón Mickey, lograría una atracción repleta de acción, humor y mucha fantasía.
El primer Piratas del Caribe vería la luz el 18 de marzo de 1967 en Disneyland Anaheim en California, para luego saltar en los años posteriores al resto de las instalaciones repartidas por el mundo entero.
La atracción desde un primer momento fue acogida con gran éxito, llegando a ampliarse posteriormente tras el estreno de los dos primeros films. Conscientes de ello, los imagineers, que es así como se conocen a los encargados de traer la magia del mundo de Disney a la realidad, se afanaron en realizar una serie de reajustes, añadiendo en el proceso alguna que otra situación de los filmes, y a dos de sus personajes: Jack Sparrow y Davy Jones.
Aquí podéis ver un vídeo de como luce en la actualidad la atracción en Disneyland Shanghai.
El propio Johnny Depp sorprendió recientemente a algunos visitantes, introduciéndose a hurtadillas en la atracción. La cara de sorpresa de algunos es impagable. Lo podéis ver en el siguiente enlace.
Ahora solo nos queda soñar con volver algún día a uno de los parques Disney, pero, mientras tanto, podemos vivir parte de esa magia en la gran pantalla con “Piratas del Caribe: La Venganza de Salazar”.
Aquí os dejamos el tráiler.