En los últimos años, se han sucedido una gran cantidad de atentados en Europa y un sinfín de conflictos bélicos, que han provocado la llamada “crisis de refugiados”. Sin embargo, en muchas ocasiones la actualidad no forma parte del currículo educativo. Por ello, los niños se muestran desconectados de los mismos y, en muchos casos, confusos ante los que pasa a su alrededor. Por ello, muchas Familias Activas optamos por leer en familia sobre dichas cuestiones, ya que pensamos que es importante que sepan cómo es el mundo en el que viven y tomen una posición libremente en la misma.
Ningún lugar seguro, un grupo de adolescentes busca su destino
Ningún lugar seguro, de la editorial Edelvives, gira en torno a la experiencia de un grupo de adolescentes que han cruzado el mundo para cambiar su futuro. Niños que huyen de Irak, de una red de prostitución de Alemania, de Rusia… Han llegado a Francia, a Calais, tras una odisea entre fronteras y mafias. Su único objetivo es conseguir un barco que los lleve a Inglaterra.
Al principio, se nos presenta la selva en la que se ha convertido Calais. A pesar de los intentos de los voluntarios de las ONGs, la escasez de comida convierte este espacio en el escenario de una batalla campal, casi incomprensible. Accedemos a él gracias al personaje principal, Abdul, el irakí que ha perdido su familia. Decíamos casi comprensible, porque dichas circunstancias extremas obligan a los niños a luchar por cada bocado.
Además, estos tienen que hacer frente al racismo y al machismo de la mafia y de sus propios compañeros. Cuando Abdul encuentra un barco, lo confunden con un kurdo. Aunque tenía el dinero necesario, le niegan el acceso a subir. Posteriormente, cuando logra conseguir otro, ve cómo una chica tiene que disfrazarse de niño para protegerse de posibles ataques, así como para asegurarse de que le dejen emprender el viaje.
Leer en familia para reflexionar sobre las consecuencias de las guerras
Ya en el embarcación precaria, Abdul conoce a Cheslav, un chico agresivo que ha desertado del ejército ruso y a Rosalía, una joven romaní, que ha logrado zafarse de una red de prostitución, en la que había entrado tras ser engañada. Todos ellos tienen que hacer frente a las inclemencias de tiempo y a la crueldad del mafioso, quien también tiene de algún modo el alma rota.
Las vicisitudes que estos tienen que superar y la generosidad que les aguarda al llegar a Inglaterra pueden convertirse en un punto de partida para un diálogo familiar. No se trata de decirles qué tienen que pensar, pero sí de favorecer que tengan conocimiento de estas realidades y de ponerlas en relación con los acontecimientos actuales
Para conseguirlo, os aconsejamos que retoméis esa antiquísima costumbre de reunirse en torno a un libro. Cada miembro puede leer un capítulo. Se trata de literatura juvenil, por lo que estos son cortos. Tras ello, podéis propiciar una conversación en la que, además, expliquéis de la manera más objetiva posible los conceptos que no entiendan. A partir de aquí, lo ideal es que se produjera un debate que los ayudara a tener un pensamiento crítico sobre el tema, sea en la dirección que sea.
Tened en cuenta que leer en familia sobre un tema al que están expuestos todos los días les resulta mucho más atractivo. En este sentido, Un lugar seguro de Deborah Ellis constituye otra muy buena opción para enganchar a los adolescentes a la lectura.
Por último, ¿qué te parece complementar esta actividad en familia con el visionado de alguna película? Ellos se relacionan mejor con la imagen, así que puede ser un complemento ideal, para esta lectura, ¿se te ocurre alguna?