Gennet es una palabra etíope que significa “paraíso”, pero también es el nombre de la protagonista de una película muy especial. Me llamo Gennet sigue los pasos de Gennet Corcuera, una joven sordociega de origen etíope, adoptada por Carmen Corcuera, suegra del embajador español en Addis Abeba en 1984.
Gennet era hija de pastores muy pobres en medio de una hambruna terrible que asolaba la región donde vivía. Debido a sus condiciones físicas, su padre la entregó en una casa de acogida de la madre Teresa de Calcuta. Fue en este lugar en el que sobrevivió milagrosamente. Carmen, su madre adoptiva, se la encontró en un patio girando alrededor de un palo. Este trozo de madre era su único contacto con la vida.
El director Miguel Ángel Tobías, conocido productor y realizador de formatos de éxito como Españoles por el mundo, leyó esta historia en un periódico mientras viajaba a México; y, precisamente, durante la grabación de esta serie comenzó a comprobar las terribles realidades que rodeaban a las localizaciones principales de algunos países que visitaba. A partir de entonces comenzó a sensibilizarse y a desarrollar diversos documentales con el objetivo de concienciar al público sobre ciertos asuntos sociales. Según sus palabras: “El audiovisual es el motor más potente para cambiar el mundo”.
Otro de los protagonistas de este relato sería el padre Juan Núñez, el sacerdote que hizo que la niña conociera a su futura madre. En la película, este personaje es interpretado por el propio Tobías.
La película nos revela la suerte que tenemos al estar en el país en el que nos ha tocado vivir. Además del largo proceso educativo de una niña que, durante sus primeros nueve años de vida, no recibió ningún tipo de estímulo externo. El film no esconde el difícil progreso formativo de la menor, con escenas que, en algunas ocasiones, encojen el alma.
A este respecto hay una escena muy emotiva que narra los primeros meses de Gennet en las aulas universitarias. En ella, un profesor, tras observar como sus compañeros apenas le prestan atención, decide obligarles a que se tapen los ojos con una venda y los oídos con unos tapones. Solo entonces descubrirán, durante tan solo cinco minutos, lo que significa estar aislados de la vida.
La película linda entre el documental y la ficción dramática. De entrada, la propia Gennet Corcuera se interpreta a sí misma en la edad adulta. El reparto se completa con Miriam Díaz Aroca, en el rol de su madre, un papel muy diferente a lo que nos tiene acostumbrados habitualmente; Ángela Molina, como la primera profesora que tuvo Gennet en España; y su hermano, Miki Molina, como el profesor durante su periodo universitario.
En la actualidad Gennet trabaja en Sevilla en un centro especializado donde asiste a sordociegos y discapacitados intelectuales. También realiza numerosas conferencias en las que demuestra que nunca se ha considerado una discapacitada, ya que ella sabe plenamente todo lo que es capaz de hacer, que es mucho.
Hay 100.000 sordociegos en España, 3 millones en Europa e incontables a nivel internacional que no han sido censados. Muchos de ellos pasan completamente inadvertidos, y tienen los mismos derechos y necesidades que los demás. La sociedad lamentablemente mira hacia otro lado, pero gracias a películas como ésta se logra darles voz por primera vez.
Me llamo Gennet se estrenó de manera limitada a principios de abril. Desde entonces, y en diferentes salas españolas, se ha ido proyectado progresivamente. Tenéis que estar muy atentos a la programación de las que tengáis más cercanas.
En este enlace podréis ver el tráiler de esta película y más información sobre la misma.