La maternidad es un deseo interno de muchas mujeres que nos lleva a tomar una de las decisiones más importantes de nuestra vida: traer al mundo a un ser vivo. Pero muchas veces, esta nueva aventura a la que nos enfrentamos con ilusión y fuerza se puede volver en nuestra contra. ¿Cómo es realmente la maternidad de hoy en día? ¿Y los primeros días con nuestro bebé en brazos?
Miedos, dudas, soledad, deseos, sueños incumplidos… Son muchas las sensaciones que experimenta la madre durante el puerperio y que la obra de teatro argentina Mamífera, única representación en la Fundación Germán Sánchez Ruipérez (Casa del Lector. Matadero de Madrid) el sábado 27 de octubre a las 19.30horas, quiere reflejar en un escenario. “El objetivo de Mamífera -explica Sol Bonelli, directora y creadora del texto junto Alejandra D’Agostino, actriz única de la misma -es mostrar esa versión menos rosa y menos edulcorada de la maternidad en sus primeros días. ¿Estamos ante los momentos más bonitos de la vida de una mujer o ese es el discurso que hemos oído? Un discurso que, en contra de lo que mucha gente piensa, lo único que puede generar en la mujer es mucha más soledad al sentirse culpable por no estar feliz y por no verlo todo tan bonito. Por suerte, cuando la mujer habla con otras madres se da cuenta de que no es un problema individual, sino un problema social.
Y así es como surge Mamífera, de la confluencia de intereses y de deseos de muchas mujeres. La propia experiencia de Sol tras pasar por una cesárea (hay una escena de la obra que la protagonista tiene un diálogo con su herida), también de los grupos de crianza, donde se comparten dudas como si es mejor el dar el pecho o no, y de los trabajos de ensayo con la propia actriz, también madre. De entre todos ellos, quizás uno de los instantes más duros del texto es aquel en el que la protagonista habla con su hijo y le dice “¿Quién te protege de mí?”.
Mamífera, una obra para mujeres pero también para hombres
Mamífera está dirigida a toda la sociedad. “Entre el público -explica su autora- hay madres recientes y otras más mayores, pero todas se ven reflejadas en algunas escenas o en casi todas. También hay tías, que acompañan a ver la función a sus sobrinas o a sus amigas; maridos que ven esa realidad desde otro punto de vista u hombres que aún no han sido padres, pero que salen del teatro diciéndome que entienden mejor a su propia madre. Eso sí, después de presenciar Mamífera y de emocionarse, llorar y reír, todos agradecen que hayamos puesto palabras a situaciones vividas por muchas chicas”.
La puesta en escena es sencilla. Con apenas una cajonera, un bebé y la actriz principal se hace un recorrido por momentos que toda mujer puede experimentar en un periodo tan clave de su vida: desde la violencia obstetricia a la hora de parir, pasando por la violencia simbólica de muchas revistas, que envían el mensaje de que tienes que estar sexy a los tres días de dar a luz.
Mamífera es, sin duda, una obra de teatro sanadora, que permitirá curar las heridas que el puerperio produce en muchas mujeres, y lo hace con humor, con crítica social pero, sobre todo, poniendo mucha luz y mucha verdad en todo lo que dice.