¿Habéis visto alguna vez un espectáculo de magia? Nosotros, en directo, nunca. Me encanta la magia, y aunque siempre la había visto por la televisión, nunca pensé que en vivo la impresión de estar presenciando algo realmente increíble fuese tan grande. Y es que Magia Majara. Pata de Cabra, el espectáculo de magia que actualmente puede verse en el Teatro Arlequín hasta finales de mayo, es un evento que hay que marcar en la agenda de esta primavera-verano como imperdible.
Humor y magia en el Teatro Arlequín
Los tres magos (Julio Sánchez, Elena Torner y Germán Mata) os van a mantener estupefactos y atentos a lo que ocurre en el escenario, porque no puedes perderte ni un ápice de lo que va a pasar allí arriba: cartomagia, juegos con aros, varitas mágicas con poderes increíbles… Son variados los componentes que van a recorrer, junto a las bromas y comentarios ingeniosos de los tres magos, las casi dos horas de espectáculo en el Teatro Arlequín.
Durante ese tiempo, la interacción con el público es continua, y son muchos los que suben al escenario a colaborar juntos a los magos de la función. Desde el principio y hasta el fin está todo medido, cada paso, cada intervención está perfectamente hilada con la anterior; además, los magos, que además son simpáticos e ingeniosos, mantienen la atención del público (incluso la de los más pequeños) con juegos de humor y de magia que nos dejan una y otra vez con la boca abierta. Es fantástico ver a los peques, truco tras truco, mirarme asombrados y afirmando que es verdad, entonces, lo que yo le repito de que la magia existe.
Si crees en la magia, está destinado a encontrarla
Me encantaron todos los trucos, pero tengo que destacar especialmente los juegos con los aros mágicos; para mí fue un momento especialmente mágico, que me recordó a la infancia y a la magia más tradicional. Debo confesar que me dieron ganas de subir al escenario a mirar de cerca lo que estaba pasando… y también me dejó con la boca abierta el truco en el que una carta que previamente había seleccionado y posteriormente roto una niña apareció dentro de un pomelo que aleatoriamente otro espectador había seleccionado de un frutero, ¡alucinante! O la “pesca” de cartas que la maga Elena Torner hizo dentro de un paraguas… ¿Cómo consiguió anudar la carta a la cuerda? Y junto a ellos hubo otros trucos estupendos y sorprendentes: liberación de unas esposas, apariciones y desapariciones de objetos sobre el escenario, y a vista de todos.
Me hizo especial ilusión la reacción de mi peque mayor, que anda ya en esa edad en la que se empieza a sospechar de algunos acontecimientos mágicos y a la que ayer estos tres magos devolvieron toda la confianza en el poder de las cosas maravillosas; y es que, como se leía en el escenario: “si crees en la magia, estás destinado a encontrarla”.
Fue una experiencia preciosa, a la que volvería a ir sin pensarlo porque, como las buenas películas, creo que cada vez que la ves puedes descubrir algo nuevo que te pasó desapercibido la primera vez.