El estreno de “Los Mitchell contra las máquinas” en la plataforma Netflix vuelve a confirmar la tendencia hacia arriba de la división animada de Sony Pictures. Desde que Phil Lord y Chris Miller se pusieron al frente de Sony Animation, el estudio ha logrado encontrar su hueco en un mercado repartido entre Disney/Pixar y Dreamworks. Los cineastas que realizaron la aclamada “La Lego Película” (2014), producen esta nueva historia protagonizada por una familia un tanto disfuncional.
La hija adolescente de este clan, gran virtuosa en el arte audiovisual en un mundo dominado por internet, decide emprender el vuelo por su cuenta al ser aceptada dentro de una prestigiosa escuela de cine. Su padre, consciente de que está a punto de perder el amor de su hija, decide organizar un último gran viaje en familia. Lo que no esperan es que, una vez iniciada la singladura, se produzca una extraña invasión de robots alentada por una inteligencia artificial resentida con su creador.
Este nuevo filme animado destaca en especial por su hilarante humor y su endiablado ritmo. Ya desde el prólogo podemos comprobar la velocidad que nos espera. Una de sus principales bazas es también el uso de los nuevos códigos audiovisuales. La utilización de memes y filtros, muy populares en las redes sociales, como recurso visual y narrativo es poderosamente llamativo. Sin resultar excesivamente cargantes, tal y como suele ocurrir en la era de Instagram y Tik Tok, consiguen perfilar con bastante eficacia a la joven protagonista. No en vano, ella demuestra una y otra vez su gran capacidad a la hora de realizar vídeos virales en YouTube con su propia mascota. El perro, por cierto, es una constante máquina de hacer gags. Y es que el pobre animal resulta ser el más disfuncional de toda la familia.
Esta primera aventura de Los Mitchell, que seguro no será la única, es la primera película animada que demuestra la gran influencia de este nuevo lenguaje entre las generaciones más jóvenes. A ello se viene a sumar un relato de revoluciones tecnológicas al más puro estilo de la serie B. La invasión de los robots y el levantamiento de las máquinas viene a dominar gran parte de su metraje.
La historia es una estupenda oportunidad para que sus creadores realicen una crítica social sobre el uso excesivo de las nuevas tecnologías. Resulta llamativo como a la mayoría de los humanos no les importa vivir atrapados siempre y cuando tengan una buena conexión Wifi. El control que ejercen sobre las masas los dispositivos móviles se convierte en una auténtica amenaza para el bienestar de nuestro planeta. Una reflexión que bien puede ser analizada tras su visionado.
Aun por ello, esta cinta a pesar de su modernidad ante las tendencias actuales, no reniega al clásico relato emocional protagonizado por la sempiterna familia de clase media norteamericana. El viaje que experimentan, en todos los sentidos, se presenta como una oportunidad única para estrechar lazos y sentimientos perdidos.
“Los Mitchell contra las máquinas” puede que se convierta en la película animada más popular del año. Lo que ya no está tan clara será su durabilidad y recuerdo con el paso de los años. Quizás la velocidad que exige en el espectador sea con el tiempo su perdición. El relato critica precisamente esto, un mundo presente en el que los contenidos audiovisuales se olvidan con demasiada rapidez. Y es precisamente en estos cimientos actuales sobre los que se sustenta.
En este enlace encontraréis su tráiler.
