Siempre me ha gustado escribir, incluso cuando no sabía que me gustaba y recién ahora me doy cuenta de cuándo empezó. Cuando era pequeña, íbamos los domingos al campo. A la vuelta, miraba por la ventana del coche e inventaba historias. Desde entonces, tengo una relación muy especial con las estrellas. Por eso, procuro escaparme todos los años para ver la lluvia de estrellas. Algo muy extraño tiene que suceder para que me pierda mi encuentro con ellas. Hoy, Familias Activas, quiero recomendaros la experiencia de ver las Perseidas en Sierra Nevada.
El plan perfecto para ver las Perseidas en Sierra Nevada
El verano pasado pasamos un puente de agosto delicioso. Estar en Sierra Nevada en pleno verano tenía algo de paradisíaco. Aunque había bastante gente para ver la lluvia de estrellas, no encontramos la masificación de los típicos destinos veraniegos. La calma que se respiraba fue medicina para todos. Llegamos por la mañana, ya sabéis que nos encanta la naturaleza, así que pensamos que sería ideal aprovechar las instalaciones y el paisaje de Sierra Nevada.
Parque de atracciones El Mirlo Blanco
Habíamos escuchado hablar de este parque de atracciones, así que reservamos una hora de actividades para toda la familia, el trineo ruso incluído ¡Nos lo pasamos bomba! A pesar de lo que habíamos escuchado teníamos nuestras dudas, pero está muy bien pensado. Os habría gustado ver mi cara cuando baja por el tobogán o subida en la bici Salom. No sé si fui otra atracción más para los niños. Estaban deseando subirse conmigo en el trineo ruso. Tan seria escribiendo y gritando como una niña pequeña allí. Desde luego es un parque de atracciones ideal para familias.
Subir al Veleta después de comer
Tomamos unas pizzas para descansar. Gracias a la altura, pudimos tomar unas pizzas para almorzar en una terraza, sin necesidad de soportar los 40 grados del agosto que asolaba al resto del país. Después, nos subimos en el telesilla para llegar hasta el veleta. Caminamos con el asombro de ver el mar al fondo, al tiempo que estábamos en la segunda cima más alta de la península y de que teníamos frente a nosotros la más alta. Además, coincidimos con otras Familias Activas con las que aún mantengo relación.
Por fin, el plato fuerte: la noche de las Perseidas
Contratamos el pack completo, así que los adultos pudimos ver la puesta de Sol con una copa de cava, mientras los pequeños se entretenían con la animación. Cuando el Sol se escondió, subimos en telecabina a Borreguiles, completamente emocionados. Allí, a 2700 metros de altitud, los mayores asistimos fascinados a un taller de observación astronómica y los más pequeños también tuvieron el suyo en forma de aventura espacial. Se nos explicó qué íbamos a ver, el origen del fenómeno y las particularidades del cielo de aquella noche.
Con nuestro picnic la mano, salimos en busca de las Perseidas y ¡Dios mío! el cielo impoluto sobre nosotros, sin ningún tipo de contaminación lumínica. Además, teníamos unos telescopios con los que podíamos ver los astros más de cerca. Todo ello, acompañado de cuarteto de cuerda. Recordé cuando mi profesora de literatura nos explicó que según los antiguos griegos, el movimiento de las errantes era el origen de la música. Acurrucados como estábamos, mirando hacia arriba, unos al lado de otros… fue un momento impagable. La noche terminó con un chocolate caliente.
Al día siguiente, nos resistimos a irnos y pasamos la mañana en la piscina climatizada.
Si estáis pensando en una escapada en familia os recomiendo esta experiencia. El entorno es impresionante y la noche, única en el año.
2 Comments
Je, pensé que era Sierra Nevada en Santa Marta, pero me doy cuenta que no. SIn embargo, por lo que cuentan, fue exepcional.
Siii!!! Fue genial,recargamos pilas totalmente