Desde el pasado viernes 10 de diciembre, podemos disfrutar en las pantallas españolas de “La familia Bloom”, la nueva película del australiano Glendyn Ivin, director que se dio a conocer a nivel internacional con “El último viaje” (2009). En su nueva propuesta cuenta con Naomi Watts, dos veces nominada al Óscar, Andrew Lincoln, conocido por protagonizar la famosa serie de televisión “The Walking Dead”, y con Jacki Weaver, nominada al Óscar por “El lado bueno de las cosas” (2012) y “Animal Kingdom” (2010). Este drama familiar se presentó con una excelente acogida en la pasada edición del Festival de Toronto y en el BCN Film Fest.
“La familia Bloom” narra una historia de superación basada en hechos reales y a su vez adaptada del bestseller homónimo de Cameron Bloom y Bradley Trevor Greive, traducido y publicado en España por Plaza & Janés.
SINOPSIS
Sam Bloom es una joven madre que vive feliz con su marido y sus tres hijos. Un día un accidente la deja paralítica. Mientras ella y su familia luchan por adaptarse a su nueva situación, un aliado improbable se presenta en sus vidas en forma de un pájaro herido al que llaman Penguin por el color de su plumaje. La llegada de este animal es una distracción bienvenida para la familia Bloom, que finalmente marca una gran diferencia en Sam, enseñándola a vivir de nuevo.
El azar somete siempre a nuestras vidas, y en ocasiones no sabemos prever ciertas situaciones que nos van a marcar a partir de un punto fatídico. El director Glendyn Ivin, haciendo uso de una narración clásica dentro del género dramático, nos introduce dentro de las vidas de una familia marcada por un accidente fortuito. A partir de entonces todo se transformará, y no solo para la joven madre, sino también para todos los que hay alrededor suyo.
El filme muestra a un núcleo familiar desgarrado, en especial en su primer tramo, para poco a poco ir descubriendo como la esperanza puede recuperarse de una manera también inesperada. Sin duda estamos ante un filme, muy a tener en cuenta, para aprender a gestionar el dolor y las contradicciones que se producen en las familias ante hechos fortuitos graves. De hecho, el personaje del hijo mayor arrastra en su interior un duelo, cuyo aprendizaje y aceptación será capital para que la familia vuelva de nuevo a florecer. A este respecto, la aparición de la urraca herida es utilizada a modo de metáfora sobre la superación de los infortunios. Si un ave de estas características es capaz de volver a volar, nosotros también lograremos sortear las dificultades hacia un futuro más prometedor.
De todo el relato, lo que más sorprende es la aparición de este animal y su implicación con la vida familiar de todos sus componentes. No sabemos a ciencia cierta si lo que vemos en la película ocurrió tal y como se nos cuenta. De ser así, o al menos casi, estamos ante un auténtico milagro proporcionado por la naturaleza.
En este enlace encontraréis su tráiler.
