Quién no haya visto E.T., la película que Steven Spielberg estrenó en 1982, es que no ha tenido infancia o no vive en este planeta.
E.T. forma parte de los clásicos del cine con el que muchos padres hemos crecido y que con el que aún a día de hoy lo siguen haciendo muchos niños. Por eso cuando me enteré de que la editorial SM había lanzado lo que sería el primer libro basado en la película no pude más que hacerme con un ejemplar.ç
¿Cómo sería este libro? ¿Estaría a la altura de la película del “rey de midas” de Hollywood? ¿Cómo se presentaría la historia? Tenía mis dudas, pero la verdad es que después de leerlo, solo puedo recomendarlo por lo bien que está reflejada la historia y los dibujos que la acompañan, obra de ilustradora canadiense Kim Smith. Y, como no, por los mensajes que encierra: el valor de la amistad, a través de la relación de Elliot y E.T, y de la importancia de la familia, con tres hermanos unidos con un mismo objetivo.
Después de mostrárselo a mis hijas y de contarlo noche tras noche durante una semana, les quise enseñar a mis hijas la versión cinematográfica. Para ello montamos una sesión de cine en casa, palomitas incluidas, no sin antes contarles algunas anécdotas sobre la grabación de la misma, como que para el papel principal de Elliot (Henry Thomas) se presentaron más de 300 niños; que la voz de E.T. corresponde a una anciana profesora de locución americana y que hay dudas sobre el significado de las siglas de E.T, ya que mientras uno apuntan a la palabra extraterrestre, otras señalan que es la abreviatura de Elliot.
E igual que me pasó a mí cuando era pequeña y a más niños de mi generación, mis hijas se rieron, se emocionaron y acabaron con el dedo en alto diciendo “Mi casa, mi teléfono”.
Del cine al papel
La histora de Steven Spierlberg no es la única que ha hecho este viaje de la gran pantalla a la biblioteca de los lectores más nosltágicos.
Otro clásico del cine, Regreso al futuro, basado en la película escrita por Robert Zemeckis y Bob Gale, tiene su versión en formato libro para que los padres revivan con sus hijos las aventuras de Marty McFly y el Doctor Emmett ‘Doc’ Brown. ¡Una propuesta literaria muy fácil de leer, con colores muy vivos y poderosas ilustraciones!
Juegos de compresión lectora
Desde Familias Activas apostamos porque los niños lean, pero también comprendan y entiendan el mensaje que cada libro guarda para ellos. Por eso, te recomendamos que después de la lectura de E.T, el extraterrestre, realices con tus hijos este juego basado en tres preguntas para saber si han entendido bien el mensaje de esta entrañable historia:
– ¿Cuántos hermanos tiene Elliot?
– ¿Dónde vive E.T.?
– ¿Cómo consigue E.T. comunicarse con su familia?