Este año Valentina aprende a esquiar. Acaba de cumplir 3 añitos y aún recuerdo cuando con mes y medio subió conmigo a la nieve por primera vez. Iba súper abrigadita con su buzo y en su saco del cochecito. Me pasaba horas enteras con ella en las cafeterías y pensaba en el momento en el que la peque se pondría sus primeros esquíes. Y ya ha llegado. Le hemos regalado unos de Hello Kitty (no podía ser de otra manera) y hemos subido a La Molina a pasar el fin de semana. La Molina es un lugar ideal para esquiar con niños. Nosotros vamos desde hace muchos años. Jorge, que también empezó a esquiar con 3 años, se conoce todas las pistas y se siente muy cómodo y seguro ahí. Además, en la Pista Llarga, que es donde solemos estar, hay otras actividades para los peques: parque infantil, castillos hinchables, pista de patinaje, zona para trineos, zona con tapiz para debutantes, bolera, etc. Desde la terraza de uno de los restaurantes de la Pista Llarga yo siempre admiraba el Hotel Guitart La Molina Aparthotel & Spa 4*. Tenía una pinta estupenda. Me parecía una idea genial poder estar en un aparthotel con los peques justo a pie de pistas, por la comodidad de levantarnos más tarde, poder ir a descansar a lo largo de la jornada, acercarme un momento por si necesito algo, etc. Y por fin, nos decidimos a probarlo.
Es mucho mejor de lo que me esperaba y voy a recomendarlo a todos nuestros amigos con los que solemos subir a La Molina. Las habitaciones, el baño, son enormes, el comedor con cocina completamente equipado. Toda la independencia de un apartamento, que es una opción ideal si vais con niños, pero con las comodidades y servicios de un hotel. Además a nosotros nos tocó uno con terraza en la primera planta, con unas vistas preciosas. Tienen capacidad desde 2 a 8 personas, también tienen trasteros por si tenéis que guardar el material de esquí. Poco a poco fuimos descubriendo todo lo que el Hotel Guitart La Molina Aparthotel & Spa nos ofrecía, y ahora ya entiendo por qué es un cuatro estrellas. Tiene una piscina climatizada interior, donde pasamos unos ratos muy divertidos después de la jornada de esquí. Junto a ella hay un gimnasio, ideal para prepararos antes de lanzaros a pistas, los jacuzzi, el hamman (baño turco), la zona de spa y tratamientos de belleza (que también probamos mediante un relajante masaje de una hora).
Junto a la piscina hay un miniclub para niños con muchos juegos, juguetes, toboganes… Y en la cafetería (que por cierto sirven un café buenísimo) hay un billar. Nos encanta jugar al billar. A mi de pequeña me apasionaba y Jorge ha heredado esa afición. Le estoy enseñando a coger adecuadamente el taco. Desayunamos, comimos y cenamos en el restaurante y nos encantó el trato que nos dio todo el personal. Es un lugar súper familiar, son muy cariñosos con los niños y con los adultos. Por ejemplo, en mi caso, como tengo intolerancia al gluten, se desvivieron en el desayuno por hacerme tostadas y croissants especiales para celíacos. También me indicaron en cada momento los alimentos que podía consumir. Cocinan de maravilla, estaba todo buenísimo. Bajo el Hotel Guitart La Molina Aparthotel & Spa tenéis un a bolera, un bar musical un supermercado y un centro de actividades. Todo en el mismo complejo.
En definitiva, es un lugar ideal para disfrutar de los deportes de montaña, tanto en invierno como en verano. En La Molina probamos el Slalom4motion, que es un nuevo circuito de Slalom desde el que os podéis tirar y os graban en vídeo sorteando las puertas azules y rojas. Debo confesar que mi hijo de 7 años ya me superó en tiempo. No os diré cuanto hice pero os aseguro que a las Olimpíadas no me llevan. Valentina estuvo el primer día con un monitor tres horas, aunque no trabajaron mucho, la verdad, hicieron un muñeco de nieve y tiraron bolas que para empezar ya estuvo bien. Con su padre sí subió al tapiz y bajó unas veinte veces. Con algún grito que otro, pero al final no quería sacarse sus esquíes de Hello Kitty. El momento trineo es siempre el más divertido. Aunque tenéis que hacerlo en zonas fuera de pista porque es peligroso ponerse en la pendiente de descenso de los esquiadores.
Nosotros le tenemos mucho cariño a La Molina. Hemos vivido momentos muy felices en estas pistas. Esquiando incluso con nuestros amigos, cuando íbamos al colegio, o compañeros de trabajo. Son las pistas de ‘casa’, las más entrañables. Os recomiendo una escapada en familia y en un lugar como el Hotel Guitart La Molina Aparthotel & Spa. Estaréis muy cómodos. Luego os pasáis por los comentarios y me lo contáis.