Hoy desde Familias Activas te proponemos hacer un viaje cósmico con nuestro nuevo compañero de aventuras, Saturnino, un personaje de cuento que no sabemos muy bien si es un perro o un zorro (aquí en casa tenemos algunas dudas), pero que nos encanta porque tiene pelos en las orejas y en la tripa, y siempre va en calcetines. ¿Te vienes con nosotros? Abróchate el cinturón que despegamos camino a la felicidad.
A Saturnino le encanta disfrazarse, bailar y cantar, mancharse las manos, esconderse o crear su propia nave espacial, pero en su planeta no le dejaban, así que decide emprender camino en busca de esas cosas que le hacen feliz. Así es cómo empieza El viaje cósmico de Saturnino, un libro escrito por Raúl Bermejo, maestro de Educación Infantil y Primaria, que se esfuerza para que los niños y niñas no pierdan la imaginación y espontaneidad que les caracteriza, y con ilustraciones de Nacho Uve, diseñador gráfico, fotógrafo e ilustrador.
Este maravilloso cuento pretende ser una aventura para desarrollar el pensamiento creativo no solo de los pequeños, sino también de los adultos. Saturnino representa a ese niño que no puede jugar y dibujar tanto como le gustaría y que no baila porque en su mundo no se considera importante, es decir, le están frenando su creatividad. “Nosotros entendemos la educación desde el respeto al desarrollo del niño y a sus predisposiciones a comunicarse, crear, jugar e inventar. Y es que la creatividad no solo es arte, es una forma de vida”, explican Raúl Bermejo y Nacho Uve, que añaden: “Si queremos potenciar la creatividad de los más pequeños es necesario estimular su inteligencia y su talento y, para ello, conocer las características individuales de cada uno”.
Saturnino y Las Pelusillas
En este viaje cósmico, Saturnino va acompañado de personajes secundarios que llaman la atención de los niños rápidamente y que tienen una misión muy importante para este pequeño gruñón. De entre todos ellos, en casa ya tenemos nuestro favorito, las pelusillas, esos seres que a las madres nos producen algún que otro dolor de cabeza, pero aquí en lugar de ser denostados por su apariencia se convierten en las mejores amigas de Saturnino. Tenemos que reconocerlo, molan mucho, porque son de colores y tienen su encanto.
¿Quieres conocer dos curiosidades sobre la creación de El viaje cósmico de Saturnino? Raúl Bermejo hizo un brainstorming con los habitantes de su pueblo para dar con el nombre del protagonista de esta historia y, tras recibir más de una veintena de propuestas, el más curioso fue Saturnino. Respecto a los dibujos, según explica Nacho Uve, están inspirados en los viajes que él mismo realizó a Tailandia e Islandia.
Y… después del cuento, el libro incluye un cuaderno de actividades para hacer con niños y con materiales que todos tenemos en casa: lana, pegamento, botones, cartón, papel de aluminio… ¡No tenéis excusa para pasar momentos inolvidables en familia después de leer El viaje cósmico de Saturnino!