Con las vacaciones de verano ya en marcha desde hace varios días, era inevitable que Gru 3 Mi Villano Favorito se convirtiera en un gran éxito internacional. En países como España se ha alzado con el número 1 en taquilla, pasando por encima a otros títulos potentes como Wonder Woman. Esta serie conocida en los Estados Unidos como Despicable Me está producida por el estudio de animación Illumination Entertainment y distribuida por Universal Studios.
Conocimos a Gru en el primer capítulo de la saga en el año 2010. En aquella ocasión la película sorprendió por su gran frescura, teniendo una magnífica respuesta por parte de crítica y público. En ella este supervillano decide dar el golpe perfecto: robar la Luna. En su empeño conocerá a tres niñas huérfanas que le convertirán en padre por sorpresa. Ya en esta aventura los Minions se presentan como los secuaces imparables del protagonista. Lo que nadie esperaba es que, estos personajes amarillos con uno o dos ojos, terminasen captando la atención de los espectadores. Su enorme popularidad generó un nutrido merchandising presente en números productos de consumo general.
Siete años más tarde, ya con una secuela y una película independiente de los Minions a sus espaldas, la serie sigue más viva que nunca. En esta ocasión Gru y su pareja Lucy Wilde se tendrán que enfrentar a Balthazar Pratt, un antiguo niño estrella obsesionado con el personaje que encarnó en los años 80. Éste se convierte en el peor enemigo de Gru, dando una serie de golpes por todo el mundo al ritmo de canciones pop de aquella década.
Los problemas para Gru no acabarán aquí, ya que también hace acto de presencia Dru, su hermano gemelo, empeñado en que ambos vuelvan a delinquir como en los viejos tiempos.
La película ya no aporta tantas novedades como sí ocurría con sus predecesoras. Sus responsables han tenido que recurrir a aumentar la familia para poder ir ampliando su universo tan característico. Esta maniobra no quita a que esta tercera parte esté cargada de grandes momentos divertidos, como aquellos que son protagonizados por los Minions. Éstos, al descubrir que su amo se ha retirado por completo del mal, deciden vivir la vida por su cuenta, introduciéndose en un talent show y en una prisión de alta seguridad.
Las tres historias paralelas (Gru y su hermano, Lucy y las chicas, y la de los Minions) hacen que sus 90 minutos se pasen volando. Además tiene la extraña habilidad de gustar tanto a grandes y pequeños sin distinción. Estos personajes se aprovechan de su ya más que consabido carisma, por lo que esta secuela funciona casi prácticamente sola gracias a la inercia de las anteriores.
Quizás los espectadores más exigentes busquen algo más original, pero sin duda es una película que cumple con creces sus expectativas. Ya habrá tiempo en nuevas continuaciones a dar un giro a los acontecimientos. Mientras tanto, disfrutemos de nuevo con Gru y sus amigos. Y es que, a decir verdad, todos llevamos un villano adorable dentro.
Aquí os dejamos el tráiler.