La actriz valenciana Esther Morente da el salto a la dirección con el documental El método Farrer, en el que explora una profunda reflexión acerca del paso del tiempo y la vulnerabilidad de la adolescencia. En la presentación en el certamen Docs Valencia, el público destacó la gran emotividad que desprende esta historia.
Sinopsis
Desde 1997, Bruce Farrer, un maestro de instituto ya retirado, encargó a sus alumnos una tarea: escribirse una carta a ellos mismos sobre cómo imaginan su vida en 20 años. Él mismo guardó todas esas cartas, y dos décadas después, las envió de vuelta por correo postal. El documental retrata el impacto que produjeron en sus destinatarios y elabora una sorprendente reflexión sobre el niño que todos llevamos dentro y que, quizás, hemos olvidado.
Una perspectiva de la etapa adolescente
El origen del documental nace cuando Esther Morente estaba desarrollando un proyecto sobre las cartas que nunca llegan a sus destinatarios. En el proceso de documentación halló un artículo en la prensa norteamericana en el que hacían referencia al trabajo de un profesor canadiense llamado Bruce Farrer. La directora le escribió por Facebook y él le contesto a los diez minutos. Este fue el punto de partida a cinco años de conversaciones que terminaron haciendo realidad esta producción.
El método Farrer se estructura en dos partes: la misión del maestro jubilado de hacer llegar las cartas a todos los destinatarios y los testimonios de los alumnos cuando las reciben. De esta forma, la narración logra una magnífica perspectiva de la etapa adolescente, en la que destacan los problemas de autoestima, la vulnerabilidad y la mirada frívola hacia la vida y la sociedad circundantes. La mayoría de aquellos que reciben las cartas en la actualidad reconocen hallar un profundo equilibro al echar la vista atrás a su pasado. Sin duda, una interesante terapia capaz de ayudar mientras los protagonistas se reconocen a sí mismos.
Un cuento que define el amor por la educación
Bruce Farrer es el mejor ejemplo de cómo el trabajo educativo se puede transformar en un acto de amor entre un profesor y sus alumnos. Asimismo, sus actos demuestran el valor de la palabra, aspecto muy denostado en la actualidad. Cumplió con su promesa hasta entregar la última carta, dando una lección de perseverancia. Por otro lado, Esther Morente genera una atmósfera de irrealidad buscada de manera intencionada. En este sentido, la voz como narradora de Rosana Pastor termina por envolver al espectador dentro de los parámetros de los cuentos de fantasía. La directora reconoció que su inspiración parte de películas como Amélie (Jean-Pierre Jeunet, 2001) y Big Fish (Tim Burton, 2003), dos títulos en los que el realismo mágico aflora en cada una de las escenas.
En los cuentos, los protagonistas suelen alcanzar los sueños que tanto ansían. Sin embargo, El método Farrer plantea todo lo contrario. El documental no habla de alcanzarlos, más bien de construir a través de ellos para después mirar cara a cara al presente.
Numerosos profesores españoles han confesado tras ver el documental su intención de poner en práctica el método de Bruce Farrer. No obstante, han planteado variaciones del mismo, en especial debido a la hegemonía de las nuevas tecnologías. Algunos de ellos han creído conveniente reducir el tiempo. Es decir, que los alumnos escriban la carta a principio del curso y luego la lean al acabarlo para prestar atención a la evolución que han conseguido. Sin duda, Esther Morente ha logrado con esta propuesta dar a conocer e impulsar una iniciativa cuyos resultados pueden ser muy beneficiosos para el aula y la vida.
En este enlace encontraréis el tráiler del documental.