¿Nunca has escuchado góspel en directo? ¿Alguna vez lo has disfrutado junto a tus hijos? ¡A qué estás esperando! Un concierto de góspel es un plan perfecto para compartir junto a los más pequeños, que lo recordarán durante mucho tiempo como una experiencia única. Y no te tienes que ir a Estados Unidos (aunque estaría muy bien cruzar el charco ahora mismo, ¿verdad?) para disfrutar de la música espiritual.
El ciclo de conciertos de “Los Grandes del Góspel”, del Fernando Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa, ha traído a Madrid algunas de las voces más famosas del momento. Agrupaciones como Harlem Gospel Choir, Spirit of New Orleans Gospel Project, New World Vocal Ensemble o The South Caroline Gospel Chorale hicieron las delicias del público que agotó las entradas.
El góspel, cuyo nombre viene de la palabra godspel que significa palabra de Dios, es un tipo de música que nació en las iglesias afroamericanas del sur de Estados Unidos, pero que por su carácter alegre y motivador se ha popularizado en todo el mundo. A ritmo de pandereta, bajo y teclados, los coros de góspel, formados por mujeres y hombres de todas las edades, consiguen crear armonías divinas que ponen los pelos de punta a quien las escucha, sin importar mucho la edad.
Un concierto de góspel es muy divertido
Puede parecer sorprendente, pero el número de niños presentes en la sala para disfrutar del coro de góspel de Harlem, directamente llegado de Nueva York, era mucho más alto de lo que cabría esperar. Y solo bastaba echar un vistazo a sus caras de felicidad durante los temas más movidos para saber que se lo estaban pasando fenomenal. Tanto grandes como pequeños salieron de este concierto con dolor de manos de tanto dar palmas al ritmo y aplaudir después de cada canción.
En un concierto de góspel es imposible permanecer callado y sentado en la butaca. Las notas y los ritmos alegres de himnos como “Oh Happy Day” hacen que hasta al más parado se le muevan los pies. Sin embargo, también hay lugar para los momentos íntimos, que logran contagiar al público la magia de la emocionante armonía de temas como “Amazing Grace”.
El góspel, la excusa perfecta para despertar su curiosidad
El góspel puede convertirse en la excusa perfecta para que los más pequeños de la casa practiquen un poco de inglés. Las letras de este tipo de canciones suelen ser sencillas, pegadizas y repetitivas, por lo que les permitirá practicar la lengua disfrutando de un tipo de música que están aprendiendo a disfrutar.
Además, no hay mejor manera para descubrir una nueva zona del mundo, como podría ser el sur de Estados Unidos, que a través del tipo de música que suena por sus calles. El góspel se puede convertir en la excusa perfecta para que a tu hijo le entre la curiosidad de conocer otras culturas o países.
¿Cuál será vuestros próximos conciertos juntos? ¿De música africana, quizá?