¡Las vacaciones ya han comenzado! Bueno, para los más pequeños, porque a los mayores aún nos quedan unas semanas para poder enfundarnos en nuestro bañador/bikini y dejar la mente en blanco. Mis hijas están como locas pensando en cómo será el campamento al que las he apuntado este año, cuándo nos iremos a la playa o cuántos días estaremos en el pueblo. ¡Tienen dos meses y medio para no hacer nada!
El curso ha sido largo y, para la mayor (ha terminado segundo de primaria) un poco duro, ¡y lo que se viene! Así al menos nos lo comentó su tutora en la recogida de notas de junio. Quiero que las semanas que tiene por delante juegue, experimente, investigue, se aburra, pero que también, con tanto tiempo libre, aproveche para afianzar esos conocimientos que ha aprendido a lo largo del año (sumas y restas con llevadas, tablas de multiplicar, acentuación de las palabras, tiempos verbales…).
¡Nunca estudiar fue tan divertido!
En casa hemos encontrado una manera divertida y lúdica de hacerlo sin apenas darnos cuenta (la hora estrella elegida por hija es el momento de la siesta, cuando no puede ni bajar a la calle ni ir a la piscina), los cuadernos de vacaciones Prepara y Empiezo (Edebé). Se trata de unos libros en los que los niños no solo repasan lo aprendido sino que se les prepara para el curso que viene para que así disfruten más con todo lo que les espera, en el caso de mi hija que pasa a tercero de primaria, las divisiones, por ejemplo.
Estos cuadernos están planteados de tal manera que cada asignatura es una aventura apasionante y diferente para el niño. Todo comienza en una expedición por la selva donde, los contenidos de Lengua se desarrollan en un ‘tranquilo’ (¡cuidado, que hay pirañas!) paseo en barca por el lago Kaste-y Llano, los de Inglés en una cueva conocida como Big Red Rock, para después llegar a la ruinas Kálkulo, antiguos restos de una civilización desconocida, pero famosa porque en ella había muchos conceptos de matemáticas. Para los temas de Ciencias Sociales hay que acudir a Villa Social, el único poblado habitado en la selva y, por último, hay que llegar a Cienciazonia, un paraíso lleno de plantas carnívoras. ¡Suene bien! ¿Verdad?
Y, claro, como la mayor tiene su cuarderno de actividades, la pequeña, que acaba de terminar primero de infantil, ha dicho que ella también quiere uno. Y así es como nos hemos hecho también con un libro que mantiene el mismo formato que los que han trabajado en el colegio: fichas, adhesivos y actividades sencillas y muy visuales.
Mis hijas ya han empezado a trabajar con los cuadernos de vacaciones Prepara y Empiezo y estoy convencida que, como sigan así, se lo acaban antes de que acaba el mes. ¡Y es que estudiar nunca fue tan divertido!