¿Habéis pensado en pedir a los Reyes Magos para vuestros peques un viaje a Disneyland? Cualquier época del año es mágica en Disney pero en Navidad resulta sin duda una experiencia maravillosa. Nosotros acabamos prácticamente de llegar. Y os puedo decir que también habíamos ido años atrás en el mes de julio y si tuviera que escoger una de las dos opciones escogería sin duda ir por estas fiestas ¿Por qué?
La primera vez que decidimos ir a Disney lo hicimos en verano. Sabíamos que el tiempo en Marne-la-Vallée (París), zona en la que se encuentra el famoso parque de atracciones, es bastante lluvioso, así que creímos que en julio acertaríamos y no llovería. Pero no fue así. Fallamos, además de por el tiempo, por otros motivos. El primero fue porque en nuestra maleta solo había bermudas, camisetas de manga corta y chancletas, con lo que pasamos un frío que ni os cuento. Además, tres de los cuatro días que fuimos estuvo lloviendo. El segundo motivo fue que nuestro primer hijo tenía solo 2 años y medio entonces, con lo que no se enteró de nada. Se pasó medio parque en el cochecito protegido por la capota de lluvia.
El tiempo te da la razón y la experiencia es un grado, por eso ahora hemos decidido ir en Navidad. Teníamos claro que íbamos a quedar helados, pero fuimos muy, muy preparados. Tanto, que no pasamos el frío que suponíamos. Nevó un poquito con lo cual fue todavía más emocionante. Y, finalmente, nuestros hijos tiene ya 5 y 9 años con lo que se lo pasaron en grande. Ya conocen todas las películas de la factoría Disney, todos los personajes y se habían estudiado todas las atracciones y espectáculos. Moraleja: dejad que los niños crezcan.
En ninguna época del año está Disneyland Paris tan bonito como en Navidad. La decoración navideña es una pasada y hay que vivirla igual que sus espectáculos. Tanto la Disney Illumination, el espectáculo nocturno que este año coincidía con la celebración del 25 aniversario de apertura del parque, como la Disney Stars on Parade, la famosa cabalgata que recorre la plaza principal y que en Navidad se viste de color, luces y ¡hasta desfila Papá Noel! Es una gozada para grandes y pequeños.
La primera vez que visité Disneyland Paris fue a los 24 años, en un viaje con mi novio, actualmente mi marido. Lloré de emoción cuando vi la Disney Stars on Parade por primera vez, aún recuerdo la melodía del desfile. Nuestros hijos no han tenido que esperar hasta los 20, han disfrutado de Disneyland Paris mucho antes que nosotros, pero hacedme caso, si queréis sorprenderles con un viaje así, hacerlo por Navidad y cuando tengan edad para valorarlo.
¿Qué más consejos os puedo dar? Pues el primero es sobre los hoteles. En mis tres visitas al Parque de atracciones he estado en diferentes hoteles. Oficiales de Disney tenéis: el Disneyland Hotel, que es el que está dentro del parque y es el más caro (aunque yo sueño con probarlo algún día), el Disney’s Hotel New York, Disney’s Newport Bay Club, Disney’s Sequoia Lodge, Disney’s Hotel Cheyenne, Disney’s Hotel Santa Fe y Disney’s Davy Crockett Ranch. En nuestro segundo viaje estuvimos en el Disney’s Sequoia Lodge y había mucha, mucha gente. Incluso nos daban números para las horas de los desayunos. Ahora escogimos el Holiday Inn Marne La Vallee (abajo en la foto), un hotel ideal al ladito del parque, orientado 100% a la familia, en el que estuvimos súper tranquilos y bien atendidos. En unos días os ampliaré la información sobre este establecimiento de la cadena Holiday Inn, el grupo hotelero más grande del mundo, en el que los niños pueden comer y dormir gratis hasta los 17 años. Nosotros solemos escogerlos por ello y muchos motivos más. También visité el Hotel l’Elysée Val d’Europe, fuimos a cenar al salir del parque (está a una sola parada de tren) y nos pareció que estaba genial (aunque desconozco los precios).
En función de los días que visitéis el parque podréis hacer más o menos cosas en él, pero siempre es bueno que lo podáis consensuar con los niños. Al principio se resisten a subirse a algunas atracciones pero luego piden repetir y repetir. En época navideña no encontraréis tantas colas como en verano. Esto también lo constatamos. Tenéis siempre la opción del Fast Pass, pero si vais entre semana (por ejemplo, en el puente de la Purísima en diciembre) veréis que subís a todas las atracciones sin esperar más de 20 minutos. En la única que esperamos más de una hora fue en la de Ratatouille que está en la zona de Walt Disney Studios, porque ya sabéis que Disney es dos parques en uno.
Por un lado está el Walt Disney Studios y por otra el parque clásico Disneyland, con las zonas de Fantasyland en a que encontraréis a los clásicos (Mickey, Pinocho, Dumbo, Peter Pan, Las Princesas, el fabuloso castillo de la Bella Durmiente, etc.); Discoveryland donde lo pasamos en grande con el Laser Blast de Buzz Lightyear y los personajes de Toy Story, Star Wars (no os perdáis la Hyperspace Mountain) y Autopia, en donde podréis conducir un coche del futuro; Aventureland (quizás donde pasamos más tiempo) con la genial cabaña de Robinson, la Playa de los piratas, y la zona de Piratas del Caribe que es una de nuestras preferidas; Frontierland es genial por su Big Thunder Mountain o montaña rusa donde pueden subir los peques de 1,02 m. Nosotros repetimos y repetimos, también por la casa de los fantasmas; finalmente, en el parque clásico tenéis el Main Street o calle principal que imita el bullicio de una ciudad norteamericana de principios del siglo XX con las tiendas de recuerdos. Cuando hace frío bien sirven para guarecerte.
A nosotros de Disneyland nos gusta todo pero si hay algo que mejoraríamos sería las fotos con los personajes. En nuestra visita de hace años hicimos una cola de hora y media para una foto con Minnie. Esta vez no nos atrevimos a esperar los más de 100 minutos que había para ver a Mickey. Y yo me pregunto ¿no podría haber más de un personaje -6 de cada uno por ejemplo- pululando por el parque a todas horas y haciéndose fotos con los niños? Si al final van vestidos igual, los peques no saben si es el mismo o no. De la otra manera lo más fácil es que os vayáis del parque sin un recuerdo con ellos, como nos pasó a nosotros. Los niños tampoco se agobian, eso es verdad, somos más los padres que queremos la foto con el ratón o el pato Donald.
Los peques quieren explorar las atracciones y cuando descubren una que les gusta repetir y repetir. Si algo nos encanta de este parque es que está orientado a los niños pequeños y bajitos. Sí, tal como os cuento. Hemos estado en otros parques de atracciones europeos y la altura mínima suele ser 1,40 con lo que un niño o niña de 5 y otro u otra de 9 no pueden subir en casi nada. En Disney no es así. La gran mayoría de atracciones están abiertas y pensadas para ellos (a partir de 1 metro) y son muy cómodas, sueles ir sentado en carritos que te permiten vivirlas confortablemente abrazado o abrazada a quiénes más quieres. Os recomiendo descargar la app del parque para saber los tiempos de espera y horarios de cada atracción.
Del segundo parque o zona, el Walt Disney Studios, os recomendamos el Studio Tram. Se trata de un tren que os descubrirá que hay detrás de las escenas de las películas de la factoría. Os enseñará cómo son los decorados de cine y como se rueda una película de acción con efectos especiales. Desde el tren veréis fuego y agua para apagar un terremoto en el que os encontraréis de pronto inmersos. Nos encantó para explicarle a los niños como es la magia del cine. En esta zona hemos estado en todas las atracciones. Algunas las descubrimos por primera vez en esta visita. Subimos al RC Racer de Andy de Toy Story hecho junto a la marca Hot Wheels de Mattel. Descendimos en los paracaídas de los famosos soldaditos verdes de esta película de Pixar, subimos al perrito Slinky y a los coches de Cars, gritamos en Monstruopolis de Monstruos SA para almacenar nuestra energía y viajamos en la montaña rusa de Buscando a Nemo acompañados por la fuerte corriente de Australia Oriental que llevó a Marlin junto a las tortugas a Sidney.
Ya sabéis que en Familias Activas somos muy, muy fans del mundo del cine. De hecho tenemos esta sección de cine familiar en la que podéis ir descubriendo los estrenos de cada temporada, con nuestra opinión y visión crítica. Con este amor por el séptimo arte no es de extrañar que vivamos Disneyland como un sueño y sepamos disfrutar de sus atracciones y personajes recreándonos en las películas que tanto amamos y que tantas veces hemos visto en casa.
Para acabar os quiero contar que este viaje se lo regalamos a nuestra hija por su quinto cumpleaños. Así que qué mejor excusa que celebrar su aniversario en familia y en Navidad en el lugar donde nace la magia.
Atracciones del Parque Disneyland
Atracciones del Parque Walt Disney Studios
One Comment
Muy buen post. La verdad es que Disneyland París es mágico, pero me gustaría romper una lanza (en un aspecto de crítica positiva) para compartir con tus lectores todas aquellas cosas que la gente no cuenta de su viaje a Disneyland París y que en mi experiencia (y por lo que ví) ocurren.
Espero que os resulte interesante
http://www.elblogdelmarketing.com/2016/09/toda-la-verdad-sobre-eurodisney.html
saludos