“En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme…” seguramente es el comienzo de una de las novelas más importantes de todos los tiempos que cualquiera de nosotros podría recitar sin darse cuenta de cómo lo ha aprendido de memoria. Y es que, aunque en el instituto nos parecía un libro demasiado gordo y complejo como para leerlo de forma amena, de alguna u otra forma, ‘El Quijote’ ha impregnado la cultura popular mucho más de lo que nos creemos. A continuación te damos unas sencillas y divertidas ideas para que tus hijos conozca a este gran personaje de la literatura española y universal.
Cómo hablarles de ‘El Quijote’ a nuestros hijos
Los que somos un poco más mayores todavía entonamos la famosa melodía de la serie de dibujos animados basada en los personajes de Miguel de Cervantes, en los que el idealismo de Alonso Quijano frente a la simplicidad de Sancho Panza nos entretenía aquellas tardes de infancia. Y en esta semana del libro, tenemos la excusa para explicarles a los más pequeños de la casa quién es ese hidalgo caballero enamorado de Aldonza Lorenzo y qué perseguía enfrentándose contra los molinos de viento.
Otra buena forma de que nuestros hijos conozcan un poco más al autor español más universal puede ser acercarse a Alcalá de Henares, pueblo situado al sureste de Madrid, donde se encuentra la casa museo de Cervantes, en pleno casco histórico de la ciudad complutense, que todavía conserva el aroma de la época. El edificio, de dos plantas, recrea las estancias del siglo en que vivió el genial escritor, y cuenta con talleres infantiles y exposiciones que permiten a los niños adentrarse de forma didáctica en el mundo cervantino.
Después de tapear en cualquiera de los numerosos bares que jalonan la calle Mayor y sus alrededores de esta localidad, podemos acercarnos al parque de los Sementales, donde el mundo de ‘El Quijote’ cobra vida a través de unos molinos convertidos en columpios y donde adultos y niños pueden jugar con los famosos personajes de este libro.
Pero no podemos olvidarnos de lo más importante, que es el propio libro de Cervantes, Don Quijote de la Mancha, eso sí, adaptado para los lectores más pequeños, en versiones que incluyen dibujos e incluso en formato cómic, hasta los más jóvenes, con un texto preparado para su comprensión lectora y de menor extensión que la edición original, para que sea fácilmente inteligible.
La verdad es que la excusa del Día del Libro puede ser una buena ocasión para preparar un día en familia que permita introducir a los más pequeños en el universo cervantino del Quijote de una forma entretenida, para cuando sean más mayores encuentren incentivos que les permitan disfrutar de las historias que se esconden dentro de las páginas de los libros.
