Cuentos para educar con inteligencia emocional

Enseñar a los niños a reconocer sus sentimientos les ayuda a ser más felices en el presente y, sin duda, será también la base de su felicidad adulta. Los niños que desarrollan su inteligencia emocional tienen una mayor confianza en sí mismos, se relacionan mejor con los demás y poseen más recursos para enfrentarse a los retos de la vida. Pero, ¿qué es la inteligencia emocional? En pocas palabras, se trata de la capacidad para identificar y gestionar las emociones propias y las de los demás.

Es importante comenzar la educación emocional de nuestros hijos desde una edad temprana. Esto se debe a que los niños tienen una importante  plasticidad cerebral. Es decir, su capacidad para aprender y generar nuevas conexiones neuronales es enorme. Todo lo bueno que aprendan hoy los ayudará a ser adultos más felices el día de mañana. Y esto, desde luego, incluye aprender a gestionar sus emociones.

Después de todo, actualmente sabemos que el éxito escolar y más tarde el éxito profesional están más vinculados con las emociones que con el coeficiente intelectual; como también es el caso de las relaciones sociales positivas y una autoestima fuerte. En pocas palabras, lo más importante de enseñar inteligencia emocional a un niño es que le estaremos enseñando a ser dueño de sus decisiones y a tomar el control de su destino.

¿Cómo enseñar inteligencia emocional a los niños?

De nada sirve que expliquemos a los niños los grandes beneficios de la inteligencia emocional. Los niños aprenden a través del juego, las historias, la exploración y la imitación. Los cuentos infantiles sobre emociones y las actividades divertidas son herramientas esenciales para poner a los peques en contacto con sus emociones.

Cuentos para educar con inteligencia emocional – Los niños de colores, de editorial Bescoa, enseña a los niños de 7 a 8 años a trabajar su inteligencia emocional, al mismo tiempo que guía a los padres en la misión de apoyar a sus hijos durante este aprendizaje. El libro se divide en cinco partes

1. En la primera parte, el niño y el adulto aprender a asociar los cuatro tipos de personalidades de los niños con colores. De este modo, el niño descubrirá si su mente es energética (roja), radiante (amarilla), comprensiva (verde) o pensante (azul) y también aprenderá a reconocer cómo son sus amigos y la gente de su entorno.
2. La segunda parte incluye cuatro cuentos (uno por tipo de personalidad)  muy tiernos, graciosos y llenos aventura y emoción. Los peques disfrutarán mucho esta parte del libro, pues podrán leer y releer las historias solos o junto con sus padres.
3. En la tercera parte se descifran los aprendizajes emocionales de cada cuento y se analizan los personajes y el entorno.
4. Con un lenguaje muy sencillo e ilustraciones divertidas, la cuarta parte del libro enseña a los niños cómo vive cada tipo de personalidad diferentes emociones como la alegría, la tristeza, el enojo, la ira, la sorpresa o el amor. Un niño color verde, por ejemplo, siente la tristeza de forma tan vívida que esta puede convertirse en melancolía; mientras que un niño color rojo podría vivir la tristeza con enfado, al no comprender lo que está sintiendo. Esta parte es muy bonita porque también explica a los niños lo que pueden aprender unos colores de otros.
5. La última parte del libro es la más interesante para los adultos… ¡y para los niños! El libro propone una serie de personajes multicolor (desde niños hasta dragones) y enseñará a los padres a crear cuentos para sus hijos, según el color emocional del niño a quien vaya dirigido el cuento.

Chulo, ¿verdad? Pero eso no es todo. Creativos y felices, también de Bescoa, es una guía con juegos y actividades que refuerza y potencia lo aprendido en Cuentos para educar con inteligencia emocional – Los niños de colores. Lo que más te gustará es que los juegos no se resuelven únicamente con ingenio, sino reconociendo diferentes emociones y explorando el lado creativo de los niños. Por su tamaño, esta guía es ideal para llevar de viaje. Los niños pueden resolver las actividades cómodamente en el tren, el avión o el hotel.

Una parte muy importante de la inteligencia emocional en niños es aprender a reconocer y sobreponerse al miedo. Lucy Goosey, de Lóguez Ediciones, cuenta la historia de una oca que ha aprendido a batir sus alas. Llega el momento en que las ocas deben emigrar, pero Lucy no quiere abandonar el estanque en el que ha crecido y su madre la ayudará a enfrentar su temor. Se trata de un cuento ideal para aprender a superar el miedo a lo desconocido en niños de 3 a 6 años.