Convierte el Día del padre en una experiencia única

Este año tenemos la suerte de que el Día del Padre es un domingo. Tenemos todo el día para hacer que el papá lo recuerde para siempre. En general, los colegios obligan a los niños a hacer alguna manualidad o dibujo para expresar el amor que estos sienten por sus padres. En realidad, lo habitual es que los pequeñajos entreguen el regalos a los papis, junto con la mochila y el abrigo, para continuar con sus juegos. Es así como la celebración pierde valor. En este sentido, en Familias Activas, te proponemos un plan para todo un día. Uno que sea significativo para toda la familia.

Cómo hacer del Día del Padre una experiencia significativa

Comienza con un desayuno especial

Hoy es él es el protagonista. Levantaos a primera hora y cocinad un desayuno completo entre todos. Preparad su zumo favorito, su café, unos gofres o unas tortitas. Adornad la mesa con algún mensaje bonito y con pósters de aquello que más le guste. Si es fan de Star Wars, puedes colgar banderolas de su personaje favorito o recibirlo con su conocida banda sonora. Una vez que lo tengáis todo preparado, será hora de despertarlo ¡Asaltad la cama con un millón de besos y abrazos!

Una excursión por el campo

Piensa que normalmente apenas tenemos tiempo para compartir tiempo de calidad. El trabajo, el cole, los deberes, las actividades extraescolares o las tareas domésticas hacen que lleguemos a la noche sin aliento. Por esto, un día como este es ideal para deshacerse del ruido de la ciudad, para estar juntos de verdad. Esto significa conversar, reír, cantar, correr. Procurad que saque el niño que él también lleva dentro. Hoy no es el momento para la seriedad y la compostura, sino para revolcarse en la tierra y jugar en familia.

Preparad una obra de teatro para él

Hablando de perder la compostura, imaginad lo divertido que sería hacer una representación musical en vuestra excursión por el Día del Padre. En ella podéis hacer los unos de los otros, con un aire de parodia, lo cual serviría para aprender mucho de la imagen que cada uno tiene del resto de la familia. Tal vez preferís algo más entrañable, una obra donde destaque todo lo bueno que el papi aporta a la familia y demuestre lo mucho que lo valoramos. Esto es interesante, ya que, a veces, ellos se quejan de que los hijos prefieren a las madres.

Terminad el día con una suculenta cena

Cuando hablamos de “suculenta” nos referimos a sabrosa, hoy no es día de dietas ni de contar calorías. En este sentido, una excelente cena para el Día del Padre podría ser en el burguer o en una pizzería. Lo fundamental es que nos guste a todos y que sea distinto a lo que hacemos todos los días. Además, este tipo de restaurantes disponen de instalaciones para que los niños puedan jugar, lo que dejaría tiempo a la pareja para el romanticismo.  En cualquier caso, siempre es divertido compartir dichas instalaciones con ellos.

Termina el Día del Padre con una carta y un beso

Para la noche ya estaréis exhaustos, pero aún queda la última sorpresa: una emotiva carta donde le contéis lo importante que es para la familia. Lo ideal es esperar a que piense que las sorpresas se acabaron. Así, el impacto será mayor y, por tanto, su alegría se multiplicará. Por último, regaladle otro millón de besos con los que soñar.

Es cierto que celebraciones como esta son un filón para los centros comerciales, pero vosotros podéis hacer de él en algo más. Podéis convertirlo en días familiares, en los que mostrar el amor que os tenéis. Son muy pocas las ocasiones en las que tenemos esta oportunidad y, para ello, no necesitas dinero, sino la voluntad de demostrarle lo importante que es para vosotros.