Los peques absorben todo. Eso solemos decir. Sin embargo, a veces decidimos ocultarles cosas para protegerlos. Generalmente, esta decisión es perjudicial a la larga, pero también a corto plazo. Aunque no manejen ciertos conceptos, se dan cuenta de cuando algo va mal.Por eso, cuando los abus tienen Alzheimer, lo mejor es explicarles, orientarlos y favorecer su participación en su cuidado,en la medida de sus posibilidades. Si estáis confusos y no sabéis cómo, seguid con nosotros, Familias Activas.
Cómo hablar con los niños del Alzheimer
Antes de ocuparnos del Alzheimer, me gustaría hablar de la vejez, aprovechando que este es más habitual entre personas de la tercera edad. Generalmente, es una etapa que suele generar problemas en casa, debido,en parte, a la incomprensión con la que, a veces, tratamos a nuestros mayores. Los abus, como los más jóvenes, son personas y, como tales, tienen sus necesidades y una de ellas, si no la más importante, es el respeto y el amor de sus seres queridos, sobre todo por parte de sus nietos. Por tanto, lo ideal es educar a los peques para que comprendan las particularidades esta etapa y para que aprendan a amar a sus abuelitos con la ternura que estos precisan y merecen
Hasta los 7 años: el o la abu tiene una enfermedad
A partir de los cuatro años, los chicos ya empiezan a darse cuenta de que los abuelos empiezan a comportarse de manera diferente. En ocasiones, muchas Familias Activas, tienen la tentación de atajar la situación con un “son cosas del abuelo” o “la abuela tiene esas cosas”. Pero eso los puede llevar a confundir los síntomas de la enfermedad con la personalidad del yayo.
Por eso, hay que explicarles que particularidades es la que los lleva a tener comportamientos extraños, hasta el punto de reconocerlos. Te sugiero, además, que les enseñes las canciones favoritas de los abuelos, para que canten con ellos. Las personas con Alzheimer tienen una gran sensibilidad en este sentido.
Hasta los 12 años: claridad y sinceridad
A partir de los 8 años ya están en disposición de comprender cómo funciona el Alzheimer. Así, podemos aclararles con precisión en qué consiste y cómo va a ir evolucionando el yayo o la yaya a medida que pasa el tiempo.
Asimismo, también podemos introducir alguna rutina para cuidar de ellos. Además de con la música, pueden compartir sus juegos de estimulación cognitiva, siempre desde la conciencia de que lo importante no es la competición sino mantener a los abuelos lo más sanos posible. No obstante, es probable que a esta edad, con la revolución hormonal,el peque manifieste cierta rebeldía con algún que otro comentario fuera de tono, pero hay que mantenerse firme en la honestidad y trabajar su empatía.
A partir de los 12 años: todos seremos mayores, todos merecemos cariño
Por supuesto, ya pueden entender por completo lo que sucede en el cerebro de una persona con Alzheimer. Quizá el problema mayor esté en su ser adolescente. Su mayor preocupación será encontrar su lugar, construir una identidad diferenciada de sus papá y sus mamás y ser aceptados por sus amigos, ¿Dónde queda el cuidado a sus mayores, máxime cuando están enfermos?
Como decía, la información es esencial, incluso podéis recurrir a películas vomo El hijo de la novia. En la línea de esta película, la conversación tiene que orientarse hacia la ternura y el amor,más allá de los datos científicos. Evidentemente, su implicación como cuidadores también aumentará con la edad. Propónle acompañarlo a dar un paseo, al Centro de Día o quizá prepararles la merienda.
Los abuelos han dado todo por sus familias, muchos incluso nos ayudan a criar a nuestros peques.Por ello, se merecen el apoyo, el respeto y el amor de toda la familia.Incluso cuando ya necesitamos ayuda externa para atenderlos, podemos hacer muchas cosas para que se sientan queridos, se acuerden después o no. Lo importante es ahora, la felicidad de ahora y, para eso, les nadta un beso.