Tras su éxito internacional, y desde el pasado viernes, llega a los cines españoles Ballerina, una producción francesa de animación, que sigue los pasos de una aspirante a bailarina de la Ópera de París. Felicia es una chica huérfana con gran determinación y un único sueño, convertirse en bailarina. Para ello contará con la incondicional ayuda de su amigo Víctor, un joven inventor junto al que compartirá muchas y divertidas aventuras en la mágica capital de Francia.
La historia nos adentra en el París de 1879, una época fascinante en la que se encontraba en construcción la emblemática Torre Eiffel, y muchas de sus características avenidas tal y como las conocemos en la actualidad; también, en el más absoluto secreto, se está levantando la no menos mítica Estatua de la Libertad, que poco después sería entregada como regalo por Francia a los Estados Unidos de América.
Precisamente las vistas y calles de París son los principales ingredientes de este film. Sus imágenes nos trasladaran en una auténtica máquina del tiempo, reconociendo muchos de sus icónicos rincones, muchos de ellos en las primeras fases de desarrollo. La película además cuenta con una magnífica fotografía, acentuada, más si cabe, en el momento en que las farolas se encienden, dando paso a una noche parisina de postal.
Ballerina es la primera película animada de la productora QUAD, responsable de éxitos como Los Seductores y, especialmente, Intocable, título con el que lograron captar el interés en toda Europa, gracias a su mensaje positivo y humanista. Para desarrollar los complejos diseños y personajes animados, QUAD se ha asociado con la empresa L’Atelier Animation, un estudio del que han salido obras como Madagascar, Kung Fu Panda y Mulan.
Evidentemente, al tratarse de un relato ambientado en el mundo del ballet y la ópera, contiene algunos segmentos subrayados por una banda sonora con grandes clásicos como El lago de los cisnes y El Cascanueces. Este último, uno de los ballets más conocidos del mundo, es precisamente para el que la protagonista ensayará duramente bajo la estricta mirada de su profesor de baile. Pero no solamente escucharemos piezas de Tchaikovsky, sino también varias canciones pop, que vendrán a completar algunas escenas clave. El resto de la música está compuesta por Klaus Badelt, músico vinculado a Hans Zimmer, entre cuyas partituras destaca la popular Piratas del Caribe.
Y si hay música tiene que haber coreografías. Aurelie DuPont y Jeremie Belingard, embajadores mundiales de la Ópera de París, las montaron expresamente para luego ser animados por el equipo de L’Atelier Animation.
En líneas generales se trata de una propuesta ideal para los más pequeños, además de ser una alternativa más que digna a las ya clásicas producciones norteamericanas, de las que toma prestadas muchos elementos formales y artísticos. Ballerina asume como referencia la persecución de los sueños de cada uno, motivo que suele estar muy presente en el cine; sin ir más lejos, la galardonada La La Land toma como eje conductor esta misma premisa.
Los referentes animados de Ballerina son muchos y variados. Las calles de París nos recordaran, salvando las distancias, a las ya mostradas en Ratatouille de Pixar y, por su parte, Felicia parece tener el mismo espíritu que las protagonistas de Brave o Mulan; atentos también, a modo de guiño para los mayores, a la aparición de una escena que parece sacada directamente de Karate Kid.
Probablemente durante su visionado tengamos una sensación de algo ya visto, pero eso no quita para poder disfrutar en familia de esta más que estimable producción.
Os dejamos aquí su tráiler.