Las estadísticas de violencia de género son escalofriantes. Además, vemos cómo los adolescentes reproducen comportamientos de riesgo, como el control de mensajes en las redes sociales de sus parejas, sus amistades, su ropa… Por si fuera poco, determinados programas de televisión, líderes de audiencia entre la población joven, alientan dichas actitudes. Estas conductas ya son en sí mismas agresivas, pero, al mismo tiempo, son la antesala de otras más violentas. En Familias Activas creemos que la mejor manera de poner fin a este problema está en la educación de la primera infancia y, por ello, proponemos Arturo y Clementina como instrumento de prevención.
Una pareja de tortugas, para reflexionar sobre la igualdad de género
Cuando busco historias para educar en valores, recurro a aplicaciones móviles especializadas. Pero en otras ocasiones, opto por los libros en papel. Me gusta que los niños también desarrollen la relación entrañable por un formato que a mí me ha llevado a amar el conocimiento y a despertar la curiosidad. Y cuando se trata de estos temas, siempre acudo a la Editorial Kalandraka, uno de mis sellos de cabecera. Esta usa la fórmula del relato clásico para fomentar la igualdad, la libertad y la diversidad. Como muestra, tenemos el cuento de estas dos tortugas.
Como decíamos, al principio todo responde a la narración de toda la vida. Chico conoce a chica y le promete el cielo. Viajar por todo el mundo y proporcionarle la vida que siempre ha deseado, por lo que deciden casarse. El problema comienza justo ahí, después del matrimonio. Arturo sale a trabajar cada mañana, mientras Clementina se aburre de estar tanto tiempo sola en casa. Ella se lo manifiesta y le cuenta que le gustaría hacer cosas distintas: pintar, estudiar música… La reacción de Arturo es pésima. La insulta y le compra las cosas hechas para anularla y casi lo consigue.
Pero Clementina es una tortuga valiente que busca su espacio. Y poco a poco aprende a deshacerse del peso de los malos modos de su marido. De los objetos que le regala para acabar con su creatividad. Así que mientras él está en el trabajo, ella se escapa para disfrutar de la naturaleza, sin que él se dé cuenta. De esta manera, la mujer aprende a conquistar la libertad día a día, a espaldas de su marido. Tanto es así, que las salidas furtivas comienzan a saberle a poco, ¿cómo lo solucionará?
Los cuentos para la igualdad, la mejor opción
Hace poco, alguien muy especial me dijo que la vida era muy rara, porque un día somos bebés y desde ahí, llegamos a ser adultos y ancianos. Después de unas buenas risas, pensé en la infancia y en la adultez, en la relación entre ambos. Es cierto lo que dicen. Somos el resultado de lo que nos sucede cuando somos pequeños. El aprendizaje no es consciente del todo, por lo que todas las creencias que acumulamos entonces las asumimos como naturales, casi inamovibles. Por el contrario, cuando lo hacemos de una manera consciente, las ponemos en cuestión con mayor facilidad.
Por ello, leer para aprender valores igualitarios es tan importante. Absorben todo de manera impresionante y lo preguntan todo, lo que te da pie para hablar y reflexionar sobre la igualdad de género desde muy pronto. Además, cuando son peques, son mucho más flexibles, -aunque a veces te sorprenden con lo claras que tienen las cosas-. Por tanto, si te preocupa que tus hijos o los niños de tu familia tengan unas bases sólidas, aprovecha los libros y el cine infantil, así como las actividades que hacéis juntos para cuidar este aspecto.
Si estás buscando y no encuentras opciones que te convenzan, te recomendamos Arturo y Clementina. El diseño editorial es muy llamativo, las ilustraciones son preciosas y les llaman mucho la atención. En Kalandraka cuidan mucho sus libros. Si te decides, ¿nos contarás cómo ha ido la lectura en familia?
One Comment
Muchas gracias por compartir este maravilloso cuento formativo, reflexivo de igualdad de género. ha sido de utilidad para facilitar los talleres para mi.