Esta Semana Santa hemos tenido la oportunidad de inaugurar el crucero más grande del mundo, el Symphony of the Seas de la compañía Royal Caribbean. Imaginad un barco para 6.360 pasajeros que navega por el Mediterráneo con 19 piscinas, pista de patinaje sobre hielo, un teatro para 1.380 personas y hasta un simulador de surf. Pues lo hemos visto y disfrutado todo y hoy os lo queremos contar por si estáis pensando en hacer un crucero en familia.
Lo primero es explicaros que durante su temporada inaugural, el Symphony of the Seas tendrá su puerto base en Barcelona y realizará itinerarios de 7 noches por el Mediterráneo con escalas en Palma de Mallorca (España), Provenza (Francia), Florencia (con Pisa), Roma y Nápoles (Italia). Este es el barco número 25 de la flota de Royal Caribbean y el 4ª de su clase Oasis hasta ahora formada or los buques gemelos Oasis of the Seas, Allure of the Seas y Harmony of the Seas.
Hemos podido conocer el barco durante su viaje de prensa pre-inagural zarpando desde el puerto de Málaga y llegando al de Barcelona durante tres días. Hemos disfrutado de sus propuestas gastronómicas, sus espectáculos al puro estilo Broadway (en una pista de patinaje sobre hielo), las alternativas de ocio para toda la familia, así como de la llamada The Utimate Family Suite, un camarote de 125 metros cuadrados para hasta 8 personas, con un tobogán en el comedor. Seguid leyendo porque os lo cuento más abajo.
Vacaciones familiares
El Symphony of the Seas es un barco pensado para las vacaciones familiares, así que cuenta con numerosas atracciones y una amplia oferta de ocio. En las fotos veréis los toboganes de la cubierta del barco, uno de ellos (The Ultimate Abyss) es el más alto hasta la fecha de un barco en alta mar. Al llegar al Symphony of the Seas realmente alucinaréis con su inmensidad. Nosotros no conseguimos verlo entero en tan solo dos días. Realmente necesitamos unas vacaciones en él para poder disfrutarlo.
El trayecto inaugural se hizo desde Málaga en plena Semana Santa con fuegos artificiales. Si sois cruceristas ya conoceréis cómo trabajan en Royal Caribbean. Al llegar hacéis el check in con reconocimiento facial (esto es nuevo) embarcáis las maletas antes de subir al barco y luego estás os las encontráis en la puerta de vuestro camarote. Nosotros tuvimos un camarote superior en la cubierta 12 con balcón y vistas al mar. Estaba todo novísimo como podéis imaginar. Lo estrenábamos ese día. Pensad que el próximo 7 de abril el Symphony of the Seas inicia sus recorridos por el Mediterráneo hasta el 30 de octubre, cuando el barco partirá hacia Miami, su nuevo puerto base donde realizará travesías también de siete noches por el Caribe Oriental y Occidental. Uno de nuestros sueños es descubrir el Caribe a bordo de un barco así. No sé si sabíais que Royal Caribbean tiene dos islas propias en el Caribe que pueden disfrutarse desde sus cruceros. En 2018 su flota de barcos visitó más de 260 destinos en 68 países de los 6 continentes ¿Habéis hecho alguna vez un crucero? Os juro que el barco no se mueve. Esta es una de las preguntas que más me hacíais por redes sociales. Es muy cómodo.
Nosotros no habíamos hecho nunca un crucero. Somos nuevos en esto y nos hemos quedado gratamente sorprendidos de las ventajas que ofrecen a las familias. Mis padres si que son cruceristas y llevan media vida diciéndome que lo teníamos que probar por la comodidad y diversión que supone. Ayer tuve que llamarles y darles la razón, aunque tenemos que hacer un crucero más largo para poder contar más experiencias. Lo que descubrimos en estos dos día del Symphony of the Seas de Royal Caribbean fue su perfecta organización con sus 2.200 empleados a bordo. Al llegar nos hicieron un simulacro de evacuación perfectamente coordinado en el que nos contaron muchas curiosidades. El Symphony of the Seas tiene 362 metros de eslora, con lo que se convierte en el mayor barco de cruceros construido hasta ahora, tarea que se ha realizando en el astillero francés de Saint Nazaire desde donde llegó directo a Málaga. Tiene 18 cubiertas, 19 piscinas y 10 yacuzis. Dispone de 2.759 camarotes. En las fotos me veis paseando por su precioso parque inspirado en el Central Park con hasta 12.000 plantas tropicales. Pensad que en los barcos las plantas no suelen ser naturales pero aquí sí. Además de tener el tobogán más alto en alta mar, The Ultimate Abyss, tiene una tirolina de 25 metros suspendida a una altura equivalente a nueve cubiertas.
Tiene un casino enorme, que me dejó boca abierta. Una zona solarium maravillosa, arquitectónicamente hablando, con piscinas transparentes y spas que se funden con la línea del infinito en el océano (mirad mis fotos). Su área de fitness es también una de la más grandes de los mares. De todas las actividades nos íbamos enterando gracias a una App nueva de Royal Caribbean que nos descargamos en el móvil antes de llegar al crucero.
Una ciudad marítima
Tiene 18 cubiertas en total y 24 ascensores llenos de detalles. El barco se divide en siete barrios, como si se tratara de una ciudad marítima: Central Park (ya os he hablado de este maravilloso jardín), Boardwalk (inspirado en los antiguos muelles costeros y famoso por su icónico tío vivo, así como el AquaTheater que ofrece atractivos espectáculos con el mar de fondo); Royal Promenade una bulliciosa calle principal llena de tiendas como Cartier, Bvlgary o un Starbucks, así como el divertido Bar Biónico donde dos robots os servirán la copa que vosotros mismos diseñéis en sus tablets; En la Pool and Sports Zone encontraréis el divertido simulador de surf, FlowRider, el campo de minigolf, el tobogán más alto (The Ultimate Abyss), el rocódromo, la tirolina de 25 metros; la Vitality at Sea Spa con el Fitness Center es la zona para relajarse con tratamientos a medida; la Entertainment Place comprende un club nocturno con opciones para todos los gustos. Allí tenéis el Casino Royale, Studio B (que es la pista de hilo), The Attic un club del que luego os hablo en el que bailar o tomar una copa, así como Jazz on 4 con actuaciones de jazz y blues en vivo; Finalmente, la Youth Zone destinada a los jóvenes adolescentes, con un simulador de buceo, el área de internet de alta velocidad, una sala para luchar con pistolas láser y la Puzzle Break, un desafío en el que por equipos competirán a contra reloj por escapar de una habitación submarina. Es una versión de las famosas Escape Room que tantos seguidores tienen. En la zona de Adventure Ocean (cubierta 14) está la Guardería Royal Babies & Royal Tots (de 6 a 36 meses) y se realizan los programas infantiles para niños y niñas de 3 a 11 años.
A lo largo de estos siete barrios vais a descubrir sus 20 restaurantes y ofertas de ocio con impresionantes espectáculos aéreos, sobre hielo y acuáticos. Por ejemplo, podéis asistir a Hairspray, uno de los musicales más aclamados de Broadway. Nosotros disfrutamos en Studio B (la pista de patinaje) del musical 1977, un espectáculo tecnológico con luces láser, efectos especiales sobre hielo y bailarines patinadores de todas las nacionalidades. Nos trasladó al Londres de aquel año donde se celebró el 25 aniversario de la reina de Inglaterra y en el que las joyas de la corona fueron sustraídas, fue el robo del siglo.
En nuestro viaje inaugural también pudimos vivir una divertida experiencia de Show Cooking. Pensad que hay 20 restaurantes repartidos a lo largo de los siete barrios del Symphony of the Seas. Tenéis el Hooked Seafood donde se servirá el mejor marisco de Nueva Inglaterra y ostras bajo demanda (está junto al solarium en la plarte delantera del barco), el Playmakers Sports Bar & Arcade, un local de comida americana donde os podéis reunir a ver los principales eventos deportivos en sus 31 grandes pantallas de televisión, el Loco Fresh que es un mexicano al que fuimos a comer tacos, nachos y burritos justo al llegar al barco y que está en una terraza junto a la zona deportiva, la Sugar Beach que no logramos encontrar, y que es una tienda de caramelos y helados y el primer restaurante en el mar del chef más famoso de Gran Bretaña, Jamie’s Oliver, conocido com Jamie’s Italian, hasta el que nos acercamos para hacer una degustación de productos.
Donde disfrutamos comiendo de lo lindo fue en el restaurante Wonderland Imaginative Cuisine en el que cenamos la primera noche. Está ambientado en la película de Alicia en el País de la Maravillas y está en la cubierta 12 junto a nuestro camarote. Todos sus platos fueron de ensueño podéis verlos en mis fotos. El chef ya nos sorprendió con una carta que teníamos que pintar con un pincel para descubrir el menú que iban a servirnos aquella noche. Como soy celíaca me hicieron todos los platos especiales para mi pero sin perder la esencia de la carta. Una experiencia totalmente recomendable.
También hay otros restaurantes que apuestan por innovadores diseños y exquisitas especialidades culinarias como el 150 Central Park en el que hicimos el divertido taller de Show Cooking, el Izumi Hibachi and Sushi, si os gusta la comida japonesa, el Silk, el Chef’s Table, el Chops Grille y Coastal Kitchen, entre otros. Al acabar de cenar fuimos a la sala On Air en la que había Karaoke y de allí a The Attic la discoteca en la que se estaba llevando a cabo una Silent Party (fiesta silenciosa) ¿Sabéis qué es? A la entrada os darán unos cascos inalámbricos con dos canales. A través de ellos dos DJ pinchan música diferente. En uno, el de color azul, tenéis tecno, hip hop, dance, rock, etc. En otro canal, el de color verde, reggaeton, salsa, etc. Podéis elegir el que más os guste, ir cambiando y no parar de bailar. Si no quieres bailar y prefieres hablar puedes hacerlo porque no te molestan los altos decibelios de esta discoteca silenciosa. Es tremendamente divertido ver como todos bailan en silencio y se hacen gestos al hacerlo. Aquí nos reímos lo que no está escrito.
The Ultimate Family Suite
Como este es un blog de viajes para familias no pude dejar de visitar el camarote de 125 metros cuadrados y con tobogán incluido llamado The Ultimate Family Suite. Nos lo presentó Michael Bayley, presidente y CEO de Royal Caribbean International. Es de película. El más vanguardista del mundo en cuanto a diseño. Nos contaba Bayley que lo más complejo fue introducir el tobogán (por el que yo misma bajé al comedor) en el diseño de la suite. Solo hay uno de estos camarotes en el barco, de ahí su exclusividad. Mirad las fotos, es increíble. Puede alojar hasta a una familia de ocho personas en sus dos dormitorios, el principal con cama de matrimonio y baño propio y el de los niños con literas y el tobogán que baja hasta el salón situado en el piso de abajo. Tiene una pared de Lego desde el suelo hasta el techo. En el centre del comedor hay una mesa de air-hockey y una sala de cine en 3D que puede aislarse con una cortina. Junto a ella una pequeña cocina con hasta máquina de palomitas. La pantalla de televisión es de 4K Ultra HD. Tienen un inmenso balcón de 20 metros cuadrados que da a la zona de juegos (donde está el mini golf y las canchas de baloncesto) con una mesa de ping pong, pared de escalada e hidromasaje con vistas al océano. Todos quisimos saber el precio de esa suite familiar pero no nos lo ofrecieron. Sus pasajeros, que tendrán un mayordomo propio encargado de cuidar cada detalle, podrán disfrutar de todos los servicios premium de la Royal Suite Class.
One Comment
¡Qué pasada!. Este verano me voy de crucero con la familia. Estoy deseando ver a los niños disfrutar del barco y pasarlo en grande.
Gracias y un saludo